Cinco elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) de Chiapas fueron emboscados y asesinados la tarde del lunes 2 de junio mientras realizaban un recorrido de vigilancia en el municipio de Frontera Comalapa, en una zona rural próxima a la frontera con Guatemala. Sus cuerpos fueron encontrados completamente calcinados dentro de la patrulla oficial.
Según información de la Fiscalía General del Estado (FGE), el ataque ocurrió alrededor de las 13:00 horas en un tramo de terracería que conecta el ejido Las Champas con Ciudad Cuauhtémoc, a la altura de un basurero. La unidad, identificada con el número 23057, fue interceptada por un grupo armado que abrió fuego contra los oficiales, sin que estos pudieran repeler la agresión.
Tras el tiroteo, los agresores incendiaron la patrulla con los cinco agentes en su interior. Las víctimas fueron identificadas como Guillermo Cortés Morales, Jesús Sánchez Pérez, Joel Martínez Pérez, Brenda Lizbeth Toalá Blanco y Pedro Hernández Hernández.
La patrulla circulaba por una carretera sin resguardo institucional, en una zona considerada de alto riesgo debido a la operación de grupos delictivos. A unos 300 metros del lugar se ubica el paso fronterizo informal hacia La Mesilla, en Guatemala, por donde se presume huyeron los agresores tras perpetrar el ataque.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad del Pueblo, los agentes se encontraban en tareas de patrullaje preventivo, lo que indica que no estaban en situación táctica de alerta. Esto habría facilitado que fueran emboscados en un punto estratégico utilizado para el tráfico de personas, armas y drogas.