El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha anunciado una nueva norma que entrará en vigor el 17 de enero de 2025, la cual permitirá acelerar el proceso de deportación y la negación de solicitudes de asilo para ciertos migrantes.
Esta medida forma parte de los esfuerzos del gobierno para abordar la migración irregular y mejorar la seguridad en la frontera.
¿Qué Implica la Nueva Norma?
– Proceso Acelerado: Con esta nueva regulación, los oficiales de asilo tendrán la capacidad de evaluar rápidamente si un solicitante representa un riesgo para la seguridad nacional o pública. Esto significa que aquellos que no puedan demostrar un temor creíble o una base legal para permanecer en el país podrán ser deportados más rápidamente.
– Criterios de Inelegibilidad: La norma se aplicará a personas que no hayan solicitado protección en los países por los que han transitado antes de llegar a Estados Unidos. Aquellos que no cumplan con estos requisitos enfrentarán una presunción refutable de inelegibilidad para el asilo.
– Consecuencias Legales: Los migrantes deportados bajo esta norma recibirán una prohibición mínima de reingreso a Estados Unidos por cinco años y podrían enfrentar cargos criminales si intentan regresar al país.
Cambios en el contexto de deportaciones rápidas
Esta normativa también refuerza la aplicación del procedimiento de deportación expedita, autorizado bajo la sección 235(b)(1)(A) de la INA. Este mecanismo permite la remoción inmediata de personas consideradas inadmisibles por motivos relacionados con fraude, documentos insuficientes o intentos de entrada no autorizada. Las categorías afectadas incluyen:
- Personas detenidas a menos de 160 kilómetros de la frontera internacional terrestre de Estados Unidos que no hayan permanecido en el país al menos 14 días consecutivos.
- Personas que lleguen al país por mar y no puedan probar su presencia continua en Estados Unidos por al menos dos años.
- Quienes sean detenidos al intentar ingresar en un puerto de entrada sin los documentos requeridos.
En estos casos, los no ciudadanos que expresen intención de solicitar asilo o temor de persecución serán entrevistados por oficiales para evaluar su miedo creíble o razonable.
Críticas y comentarios públicos recibidos por el DHS
El DHS recibió 4293 comentarios durante el periodo de revisión pública, según consta en la regla publicada. A pesar de las críticas, no realizó modificaciones sustanciales a la propuesta inicial. Las preocupaciones principales giraron en torno a:
- La reducción de oportunidades para que los solicitantes reúnan evidencia o argumenten su caso ante un juez.
- Posibles violaciones a derechos humanos en casos donde no se garantice un debido proceso.
- El impacto en poblaciones vulnerables que huyen de violencia y persecución.
El DHS defendió la medida afirmando que se alinea con esfuerzos para disminuir entradas ilegales, que mostraron una reducción del 60% desde junio de 2024.
La entrada en vigor de esta norma en 2025 marcará un cambio significativo en las políticas migratorias de Estados Unidos. Aunque sus defensores aseguran que fortalecerá el sistema, sus detractores advierten sobre posibles consecuencias humanitarias y legales.