El fallo condenatorio de Cristina Fernández tiene un impacto profundo a lo interno del kirchnerismo al abrir el debate sobre las postulaciones del peronismo de cara a las elecciones del 2023.
El Político
La sociedad argentina y universal, quedaron sorprendidas por el fallo histórico de un tribunal que condenó a Cristina Fernández, la vicepresidenta de la república, a seis años de prisión y la inhabilitó de por vida para ocupar cargos públicos.
La corte la encontró culpable del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Por favorecer al empresario patagónico Lázaro Báez en la adjudicación de obras viales en Santa Cruz.
La sentencia, de la cual será difícil regresar para Cristina porque quedó en su archivo político, conmovió al fragmentado arco oficialista.
Pero la sorpresa mayor llegó cuando apenas terminada la lectura del veredicto, desde el Senado Cristina Kirchner se pronunció y denunció al Poder Judicial. “Son un Estado paralelo, es la mafia judicial”, dijo la vicepresidenta, que adelantó que apelará la sentencia.
“No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta, ni a senadora. Mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Termino el 10 de diciembre y me vuelvo, como me volví el 10 de diciembre de 2015, a mi casa”, agregó con los ojos humedecidos y la voz quebrada.
“Claro que me sorprendió”, admitió un estrecho colaborador de la vicepresidenta, que intentaba mensurar en los pasillos del Senado las consecuencias de semejante anuncio.
Por qué es importante
En una porción mayoritaria el partido oficialista ya se había embarcado detrás de una posible candidatura de la jefa del kirchnerismo de cara al recambio presidencial de 2023.
Como apunta el diario argentino La Nacion: "Sin Cristina Kirchner en carrera, el peronismo abre un debate sobre las candidaturas para 2023. Sectores del Frente de Todos consideran que la decisión apura las definiciones; Massa, Manzur, De Pedro y el presidente Alberto Fernández suenan como eventuales postulantes.
En detalle: Cristina no irá presa
El veredicto de los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso fue un fallo dividido. El juez Basso se pronunció por condenar a Cristina Kirchner por asociación ilícita, pero quedó en minoría.
Según el nuevo Código Procesal Penal Federal ,parcialmente en vigencia, la sentencia queda firme y tiene aplicación cuando se hayan agotado todas las instancias judiciales de revisión. Es decir, cuando la Corte Suprema de Justicia rechace el último recurso de la imputada, lo que puede demorar años.
Por lo que Cristina Kirchner no irá presa. Podría seguir siendo funcionaria y candidata en las próximas elecciones al cargo que desee.
En contexto: la otra condena
El golpe más duro para el Kirchnerismo no es la condena a prisión. Como reconoció Cristina Fernández en su pronunciamiento.
“La condena no son los seis años o la cárcel. La condena real que dan es la inhabilitación perpetua a ejercer cargos políticos electivos, cuando todos los cargos a los que accedí fueron siempre por el voto popular. Cuatro gobiernos en nombre del peronismo ganamos con el apellido Kirchner”.
Pero unos minutos después anunció que no será “candidata a nada”.
La pregunta es si sus fieles la volverán a exculpar, ya no en el plano jurídico, sino en el político.
Detrás de la noticia: Cristina no está sola
Apenas se conoció fallo del tribunal, el presidente Alberto Fernández se comunicó la Cristina Kirchner para manifestarle su solidaridad.
Cosa parecida hicieron los presidentes de Cuba, Díaz Canel, el mexicano López Obrador, el presidente electo de Brasil, Lula Da Silva, para quienes la sentencia es más política que jurídica.
Igualmente hubo protestas de sectores populares que rodearon la casa de la vicepresidenta para expresarle su aprecio.
En conclusión
Pese a las manifestaciones de ella misma y de sus allegados, la condena por vez primera a un primer vicepresidente en funciones, sienta un precedente de grandes dimensiones.
Por lo pronto el kitchnerismo queda sin candidato para las elecciones del próximo año.
Aunque como reporta La Nación: el oficialismo ya comenzó el debate interno por las aún incipientes candidaturas presidenciales de 2023.
"Un discusión interna que incluye no sólo la elección del nombre del postulante a suceder al presidente Alberto Fernández, sino la implementación de políticas “para la gente” para levantar la imagen del Gobierno ante una coyuntura electoral que, a nueve meses de las PASO, asoma cuesta arriba", apunta el diario argentino.
Fuente: Agencias