Un grupo de congresistas demócratas solicitó este lunes al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que no apoye al gobierno interino de Brasil, que sustituyó a la mandataria Dilma Rousseff, cuando inició el proceso de destitución. En la actualidad, el presidente interino del país es Michel Temer.
Un grupo de 40 congresistas del Partido Demócrata se dirigió a Kerry para expresar su preocupación por el juicio político a que es sometida la mandataria, puesto que, según ellos, esto amenaza las instituciones democráticas.
"Le urgimos a tener el máximo cuidado en sus relaciones con las autoridades interinas de Brasil y a abstenerse de efectuar declaraciones o acciones que puedan ser interpretadas como un apoyo a la campaña por el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff", pidieron los congresistas a Kerry.
Los legisladores indicaron que el proceso de destitución tiene detractores que cuestionan sus bases legales y que consideran el proceso una lucha política.
Las razones tras el lanzamiento de la campaña de desprestigio contra Rousseff podrían ser, en cambio, evitar una investigación por corrupción por parte de la presidenta y, al mismo tiempo, imponer una agenda muy conservadora que fue rechazada por los votantes en las pasadas elecciones, dicen los congresistas.
Según los congresistas, las implicaciones que una destitución ilegal tendría para el pueblo brasileño son peores en particular para las mujeres y los ciudadanos de origen africano.
Este pronunciamiento llega apenas unos días antes de que Río de Janeiro inaugure los Juegos Olímpicos, que se celebrarán del 5 al 21 de agosto.
"Este es un momento clave en el que los gestos diplomáticos y las declaraciones pronunciadas desde Estados Unidos tendrán verdaderas consecuencias para Brasil, su futuro como democracia, y para todo el mundo", valoró la congresista de Ohio, Marcy Kaptur.
"Con Brasil bajo el foco noticioso como anfitrión de los Juegos Olímpicos, debemos ser extraordinariamente conscientes y cuidadosos de apoyar los valores y principios democráticos", añadió Kaptur.
Esta es la primera vez en más de dos décadas que congresistas de Estados Unidos se pronuncian en un tono preocupante sobre la política y la calidad democrática brasileña.
Información de Wradio