Este domingo es un día clave para Argentina, y es que su población irá a las urnas a votar en unas elecciones que podrían significar un giro en el rumbo económico del país y un retorno hacia un modelo intervencionista, en caso de materializarse las expectativas de un triunfo del peronismo según lo que indican las encuestas, reseñó Reuters.
El Político
La reportera Marina Lammertyn reseña que las principales fuerzas políticas que se disputan la presidencia en los cuatro años por delante son Juntos por el Cambio, donde Mauricio Macri busca la reelección para seguir con un proyecto de apertura económica, y el Frente de Todos de Alberto Fernández, que propone una mayor regulación estatal.
Cabe acotar que, además de la renovación de un tercio de la cámara de senadores y la mitad de la de diputados, otros cargos a elegir son los gobernadores de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, un vasto distrito en el que habita el 37% de la población de Argentina.
El pasado 11 de agosto las cosas cambiaron, y es que el país celebró unas elecciones primarias en las que Fernández obtuvo una ventaja aplastante, con el 47,8% de los votos frente al 31,8% de Macri. Esto provocó un derrumbe de los mercados que profundizó la grave situación económica que vive el país, de recesión y una inflación mayor al 50%.
Según sondeos de opinión, la diferencia a favor del peronismo se mantendría o incluso crecería. Si bien el resultado luce posible, la credibilidad de los encuestadores quedó empañada luego de que fracasaran estrepitosamente con sus predicciones para las primarias.
“La mayoría (de la gente) cree que el principal problema es la economía”, reveló el analista Estaban Pastoriza, de la consultora Clivajes. “De cada 10 personas, 7 creen que la situación de crisis es responsabilidad del actual gobierno, y esto tiene relación directa con el voto”, agregó.
Fernández, el gran favorito, se presenta como un peronista moderado que busca revertir el enfoque liberal de Macri. Los mercados desconfían de sus ideas y temen un posible retorno del populismo de la mano de la candidata a vicepresidenta del peronismo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Para la votación de este domingo en total son 33.841.837 los argentinos habilitados a emitir el sufragio. El ganador de las elecciones debe lograr al menos el 45% de los votos positivos o el 40% más una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo para evitar una segunda vuelta.
Si se diera el caso de no alcanzar esas cifras, la elección se definiría en un balotaje el 24 de noviembre. Fernández se muestra confiado por el resultado de las primarias pero en días recientes Macri redobló su esfuerzo de campaña con actos y marchas bajo la consigna “Sí, se puede”.
Fuente: Reuters