Maikel Moreno, antes del 30 de abril, ya no era estimado en los círculos del poder de los altos funcionarios del chavismo, incluso -al parecer- tenía un destino para irse al exilio, pero los resultado de ese día cambiaron las piezas en el ajedrez político de Venezuela.
El Político
Según el portal de noticias konzapata.com , Maikel Moreno fue considerado uno de los principales actores de la megaconspiración del 30 de abril para sacar a Nicolás Maduro de la presidencia de Venezuela.
Moreno tiene un papel importante porque fue la persona que introdujo a los otros personajes del chavismo en la componenda, y el encargado de realizar el proceso judicial para quitar a Maduro del poder.
Al parecer, Nicolás Maduro dejó a Maikel Moreno como presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, porque no era conveniente sacarlo de su puesto ya que se corroboraría que realmente estaba colaborando con la conspiración del 30 de abril.
Además Maduro sabe que de reconocer que Moreno era parte del complot, implicaría que también estaba cooperando en ese proceso el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López.
Todos ellos son citados en los documentos y grabaciones que tiene y ha mostrado el exjefe del Sebin, general Manuel Cristopher Figuera, como prueba de quienes participaron en esa componenda.
Figuera es el único que ha dicho ante la opinión pública que si estaba involucrado en la conspiración para sacar a Maduro de la presidencia del país caribeño.
Las Pruebas
A medida de pasa el tiempo van surgiendo nuevas argumentos que muestra la implicación de Maikel Moreno el 30 de abril del 2019.
Una de esas pruebas es la carta que el general Cristopher Figuera le envió a Diosdado Cabello, presidente de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente.
En esa misiva narra los pormenores de los encuentros en la vivienda del ministro de la Defensa. Comenta sobre las reuniones en el Palacio de Miraflores con el jefe de Casa Militar y de Contrainteligencia Militar, el general Iván Hernández Dala, quien por cierto ya no tiene tanto poder.
En la carta también se explica porque no se consideró a Diosdado Cabello en el plan conspirativo.
En esa misiva la prueba concluyente de la participación de Moreno está en el siguiente párrafo:
"Y a estas alturas no sé cuán informado estaba usted de las negociaciones de Noruega, porque en las que estaba trabajando Maikel Moreno, usted no figuraba por ningún lado; también obviaron que todos somos necesarios para el rescate y reconstrucción de nuestro país. Quienes estaban detrás de ese tema, a todas luces solo se preocupaban por sus propios y mezquinos intereses económicos. Yo fui el último en enterarme; la preocupación de ellos, era que yo pudiera aprehenderlos; la de Maikel, invalidar la ANC; la de mi GJ Padrino, hacer un pronunciamiento y la de Hernández Dala, garantizar la protección y salida de Maduro del país. Sería interesante que usted los encarara a todos ellos delante de Maduro, para que le manifiesten sus excusas y ver si tienen el valor de desmentirme".
En esa parte de la carta destaca que Cabello no fue tomado en cuenta y que se iba a invalidar la ANC, entonces, ¿Qué pasaría con él?.
Pero la realidad es que luego de fallar la conspiración, al no implicar a Cabello, lo fortalecieron. Además la operación se vino abajo porque Maikel Moreno quería todo el poder para él. Luego de conocer todo el juego político y ver el papel que tenía el presidente del Tribuna Supremo de Justicia, Cabello fue quien le dio al abogado el mensaje: Se iba. Y se va.
Pero la salida de Moreno va a traer secuelas, ya que en el Tribunal Supremo de Justicia tendrán que cuadrar las lealtades. Además seguramente se conocerán cuales son los aliados públicos como el boliburgués Raúl Gorrín, quien también es ficha de Cilia Flores.
Pero con la ida de Maikel Moreno no quedar;a ninguna duda de su papel en la operación del 30 de abril.