Los ciberdelincuentes han aprovechado a su favor el alto grado de digitalización para engañar a los usuarios y afectar a las empresas.
El Político
Appgate, compañía que ofrece soluciones de ciberseguridad, explica algunas de estas estrategias de fraude; las más comunes usadas por los delincuentes para ejecutar engaños.
“Aunque se podría pensar que los ataques cibernéticos más efectivos utilizan sistemas automatizados, inteligencia artificial o sofisticadas formas de hackeo para burlar la seguridad en los sistemas; la realidad es que los ataques más comunes y efectivos tienen como objetivo el error humano como el eslabón más vulnerable".
"Los usuarios son fácilmente manipulables con identidades falsas, enlaces fraudulentos y mensajes o noticias engañosas, que buscan robar información, credenciales y hasta dinero”, explica David López Agudelo, vicepresidente de ventas para Latinoamérica en Appgate.
En el último año, el Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) de Appgate, reportó 27.900 casos de fraude en Latinoamérica, de los cuales, el 59% corresponden a phishing; 29% al uso no autorizado de la marca, y el 7% a las aplicaciones móviles maliciosas.
Brasil y Argentina lideran estafas
En la región la mayor cantidad de estafas se presentaron en: Brasil (34%), Argentina (33%); Ecuador (10%), Colombia (5%), Costa Rica (5%) y Chile (4%).
Según el Digital 2022: Global Overview Report, más de dos tercios de la población mundial utiliza un dispositivo móvil, alcanzando los 5.310 millones de usuarios a principios de 2022, y convirtiéndose en uno de los canales más populares y utilizados para ejecutar estrategias de engaño y estafas en la red.
Appgate detectó en sus servicios de monitoreo y protección de marca contra amenazas digitales externas, que la mayoría de los ataques se caracterizan por ser masivos y de fácil despliegue.
- Ofertas laborales: Los cibercriminales se hacen pasar por empresas de reclutamiento (head huntings) para obtener información empresarial o corporativa de las organizaciones y las personas.
- Tiendas falsas: Las estafas relacionadas con compras en internet, ofertas y publicidad engañosa, son cada vez más comunes.
- Cuentas bancarias: Los cibercriminales crean falsos centros de contacto para ofrecer apoyo a los usuarios con procesos de gestión de productos financieros y de esta forma hacerse con credenciales de canales electrónicos transaccionales, redes sociales y demás información.
- Fraudes de inversión: Este tipo de estafa ha venido tomando fuerza en la región, en la que se presentan como son típicos los modelos piramidales, y en el que se muestran al público como un negocio de inversión con alto nivel de rendimiento por lo que suelen atraer a sus víctimas rápidamente.
- Apps y complementos: De acuerdo a las estadísticas del APWG y el SOC de Appgate, las aplicaciones móviles son uno de los escenarios más apetecidos por los cibercriminales y en el año de 2022, el 7% de los incidentes gestionados estuvo relacionado con aplicaciones maliciosas instaladas en estos dispositivos.
- Asuntos legales o tributarios: Este tipo de fraude llegó con fuerza durante el año pasado, en varios países de Latinoamérica.
- Temas familiares: Por medio de llamadas de auxilio o mensajes de chat con situaciones personales, los delincuentes se hacen pasar por familiares o allegados para engañar y manipular a las víctimas.
“Para cualquier tipo de organización y usuario de la red resulta fundamental conocer las últimas estrategias detrás de las cuales se esconden los ciberdelincuentes para evitar ser víctima de alguna de estas estrategias, que pueden traer grandes pérdidas económicas o exponer los sistemas tanto personales como empresariales".
Contar con una solución como la Protección contra Amenazas Digitales (DTP) se puede tener conocimiento sobre el nivel de exposición y la información revelada de los trabajadores, siendo una de las mejores opciones para hacerle frente a estas amenazas”, concluye López Agudelo