El cuestionado resultado electoral de este domingo en Nicaragua conforme al cual el líder Daniel Ortega en compañía de su cónyuge Rosario Murillo se abroga un quinto mandato presidencial, literalmente divide las opiniones de gobiernos de estados de todo el mundo entre los que aplauden la victoria sandinista y los que la desconocen.
El Político
La cadena de noticias BBC reseña esta fragmentación universal de opiniones. Recuerda que el proceso comicial en la nación suramericana estuvo signado por la detención previa de siete aspirantes presidenciales. Así como por la cancelación de tres partidos políticos opositores. Y peor aún: el arresto de periodistas, empresarios, líderes sociales y otras figuras opositoras.
Uno de los primeros regímenes de izquierda en felicitar a Ortega fue el de Venezuela. Al conocerse el resultado, de inmediato el mandatario Nicolás Maduro declaró: "Es una gran victoria, una victoria de la gente, una victoria de una patria, que tiene un presente, tiene un futuro, tiene un gran pasado. Nuestras felicitaciones. Aprovecho para enviar nuestras felicitaciones y admiración a la Nicaragua siempre libre"-
Pero no tardaron en pronunciarse las voces contraía, mucha de ellas latinoamericanas. Mientras las autoridades de otros gobiernos con tendencias marxistas secundaron a Maduro, entre ellos los de Cuba, Bolivia y Rusia.
Elecciones en Nicaragua: qué países reconocen la reelección de Daniel Ortega (y cuáles la rechazan) https://t.co/DtgBGOJ3Lf
— BBC News Mundo (@bbcmundo) November 9, 2021
Nicaragua entre dos océanos políticos
En efecto, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel elogió lo que llamó la "demostración de soberanía y civismo ante una cruel campaña mediática". De su lado el gobierno de Bolivia, con Luis Arce al frente, elogió un proceso que calificó de "democrático".
Poco después saltó a la palestra mediática internacional el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov. Este respaldó al dictador nicaragüense y afirmó que los pedidos de Estados Unidos para que los países no reconozcan el resultado eran "inaceptables".
Poco más allá las regiones separatistas de Georgia, Abjasia y Osetia del Sur, reconocieron la victoria del candidato sandinista. Conviene refrescar que en 2008 el régimen nicaragüense reconoció la independencia de ambos territorios, incluso poco después de que Rusia lo adelantara. En su momento también Venezuela, Nauru y Siria se sumaron a este reconocimiento.
Sin embargo Georgia declaró a Osetia del Sur y Abjasia como territorios "ocupados" por las tropas rusas. Ambos territorios enviaron delegaciones para monitorear las elecciones nicaragüenses.
La agencia de noticias del gobierno de Osetia del Sur dijo el 8 de noviembre que los observadores tanto de Osetia del Sur como de Abjasia evaluaron "positivamente" la votación- Y que no hallaron irregularidad alguna. De terminar este nuevo periodo, Daniel Ortega sumará 20 años consecutivos en el poder y un total de 29 años de gobierno.
Al régimen de Nicaragua se le oscurece su transparencia política
Otras naciones, entre ellas Estados Unidos, no dudó en calificar las elecciones de "pantomima". Para ello esgrimió que todos los principales candidatos opositores a Ortega están tras las rejas. Por su lado la Unión Europea rechazó igualmente los resultados y dijo este lunes que las elecciones "completan la conversión de Nicaragua en un régimen autocrático". Y es muy probable que ambos terminen por imponer prontamente nuevas sanciones al régimen de la nación centroamericana.
Los analistas consultados por BBC Mundo estiman que si Estados Unidos no hace nada contra Ortega, podría animar a otros presidentes del Triángulo Norte de Centroamérica a cambiar las reglas de la democracia para perpetuarse en el poder. Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, así como otros países de la zona rechazan también los resultados.
Por ejemplo: Costa Rica señaló el domingo que desconoce el triunfo de Ortega e instó a la comunidad internacional a propiciar el diálogo entre gobierno y oposición. Guatemala y Panamá lamentaron el lunes las condiciones con las cuales se condujo el proceso electoral.
Por su parte Chile denunció que el sufragio "careció de todas las condiciones para ser estimado válido y transparente". Mientras tanto el presidente colombiano Iván Duque exhorta a llevar el asunto a la ONU o la OEA.
Más al norte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México pronunció que no comentaría sobre las elecciones hasta que se publiquen los resultados oficiales. Argentina llamó a "acompañar al pueblo de Nicaragua" para que recupere "cuanto antes" "el diálogo y la convivencia democrática". Y pidió que el Ejecutivo de ese país vele por el "respeto" de los derechos humanos de los nicaragüenses.
A diferencia de México o Argentina, el novel gobierno del izquierdista Pedro Castillo, presidente de Perú, fue contundente en su respuesta. Afirmó que las elecciones celebradas en Nicaragua no fueron "libres, justas y transparentes". Finalmente la Cancillería peruana señaló, en un comunicado emitido este lunes, que los comicios "merecen el rechazo de la comunidad internacional".
Fuente: BBC