En Ucrania, la llegada del invierno se ha convertido en una pesadilla, debido a los bombardeos rusos sobre áreas para el suministro eléctrico.
El Político
Vladimir Putin ha inflingido algunas de las disposiciones de guerra más atroces que han padecido los civiles en Europa. Pues el bombardeo contra la red eléctrica en Ucrania ha sido premeditado, para privar a la ciudadanía de la posibilidad de calentarse durante el crudo invierno. Una realidad que golpea fuertemente en estos momentos a la población.
Se dice que la Federación Rusa ha llevado el conflicto a otro nivel. Pues está utilizando el invierno como un arma de guerra. Una maniobra orquestada para quebrar la voluntad de la población. Precisamente porque las tropas rusas han sido humilladas por el Ejército de Ucrania.
Esta situación ha obligado —adicionalmente— al presidente Joe Biden y a otros líderes Occidentales, a hacer nuevos ajustes al suministro de armamento y ayuda para respaldar al Ejército en Ucrania, a fin de poder hacerle frente a la arremetidas constantes de las tropas rusas sobre su territorio.
Holodomor: ¿se repetirá la historia?
Hace 90 años, la política de confiscaciones de Stalin provocó una hambruna masiva en Ucrania. Ahora, las bombas de Putin dejan a millones de hogares sin electricidad ni agua. Muchos temen nuevas muertes por inanición. #DWNoticias /cvml pic.twitter.com/hCS3q55Sfz
— DW Español (@dw_espanol) December 1, 2022
Entre líneas: el invierno
como arma de guerra
El uso del invierno como arma de guerra por parte de Moscú, ha colocado sobre el tapete de discusión, la necesidad de presionar a la Federación Rusa, desde el punto de vista diplomático, para que acabe la guerra.
También se ha incrementado el debate político a lo interno de las naciones Occidentales, sobre cuánto tiempo debe durar la ayuda multimillonaria a Ucrania. Esta presión, ahora a lo interno de la Cámara Baja, con mayoría republicana, se incrementa cada vez que Putin amenaza con el uso de armamento nuclear, precisamente por el temor a que el conflicto se extienda al territorios bajo protección de la Alianza Atlántica – OTAN.
Precisamente, recientemente los presidentes de Francia, Emmanuel Macron y de EEUU, Joe Biden, conversaron sobre este delicado tema. Se trata de los líderes de Occidente considerados más críticos hacia la Federación Rusa. Por lo que serían figuras clave en un posible alto al fuego, donde la diplomacia —hasta ahora— no ha logrado avanzar mucho, precisamente por estar enfrentado a un líder inmisericorde, como es Vladimir Putin.
Rusia mantiene sus ataques a la infraestructura de Ucrania y dejó a la ciudad de Jersón, recientemente liberada, sin electricidad. Sigue minuto a minuto todas las noticias de la guerra de este jueveshttps://t.co/tEQl4OI5m7
— CNN en Español (@CNNEE) December 1, 2022
Lo que se dice: los objetivos
militares siguen siendo civiles
Al no haber energía eléctrica, tampoco hay agua. En la mayoría de las localidades la provisión de alimentos que necesitan refrigeración se han descompuesto. Tampoco es posible suministrar el poco combustible que se consigue.
En algunos centros de salud, se han tenido que alumbrar con ayuda de lámparas, para poder realizar operaciones quirúrgicas. Sin embargo, los sistemas de soporte vital para pacientes que lo requieran no se pueden pone en funcionamiento. Hasta recargar un teléfono celular es difícil, pues el suministro eléctrico quedó seriamente afectado por los bombardeos.
En este sentido, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha comentado que: "calefacción, agua, electricidad, para los niños, para los ancianos, para los enfermos. Estos son los nuevos objetivos del presidente Putin. Los está golpeando con fuerza. Esta brutalización del pueblo ucraniano es una barbaridad".
La guerra de Rusia contra la red eléctrica sitúa a los ucranios al límite de la resistencia frente al frío. “El pasado enero estábamos a unos -20°C. Imagíneselo sin electricidad ni calefacción” https://t.co/4qHhmtX5FM
— EL PAÍS (@el_pais) November 27, 2022