El Consejo de Seguridad de la ONU acordó hoy prorrogar por un año la investigación internacional sobre el uso de armas químicas en Siria.
Con una resolución aprobada por unanimidad, los quince miembros extendieron el mandato de la misión conjunta de Naciones Unidas y de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que se encarga de investigar quién utilizó armamento prohibido en el conflicto sirio.
Hasta ahora, los expertos han determinado que el Gobierno sirio estaría detrás de al menos tres ataques con armas químicas registrados en el país en 2014 y 2015, mientras que el Estado Islámico (EI) también las habría usado al menos una vez.
Sin embargo, por ahora los miembros del Consejo de Seguridad no han conseguido acordar sanciones contra los responsables.
Rusia, gran aliado del Gobierno de Damasco, se ha opuesto por el momento a tomar medidas argumentando que el trabajo de los expertos internacionales tiene "debilidades" y no puede ser utilizado como base.
Hoy, Estados Unidos y sus aliados insistieron en que es necesario avanzar hacia un consenso para castigar a los responsables y evitar la impunidad por estos crímenes.
En la resolución aprobada este jueves, el Consejo de Seguridad introdujo a insistencia rusa ciertos elementos para prestar más atención al uso de armas químicas por parte de grupos terroristas.
Un acuerdo entre Moscú y Washington llevó en 2013 a Siria a aceptar la destrucción de su arsenal químico tras varios supuestos ataques y posteriormente el Consejo de Seguridad aprobó resoluciones para investigar nuevas denuncias.
Con información de: EFE