Miles de personas volvieron a salir este lunes a las calles para celebrar el primer mes del estallido social más grave de la democracia chilena y mostrar su desconfianza tanto con la agenda social anunciada por el Gobierno como con el acuerdo parlamentario sobre una nueva Constitución, reseñó Telemundo51.
El Político
El portal destaca que la Plaza Italia, la zona cero de las revueltas y renombrada por los manifestantes como "Plaza Dignidad", volvió a ser epicentro de una gran concentración que transcurrió en general de manera pacífica, aunque se dieron algunos incidentes aislados entre jóvenes y fuerzas de seguridad.
"Nos seguimos manifestando porque se volvieron a reír de nosotros", aseguró Clara Sánchez, de 50 años, mientras la plaza coreaba la consigna que se ha convertido en el lema de la revolución: "Chile despertó".
"Las soluciones que se están dando no son reales, no son soluciones a largo plazo. Siento que todos son parches", agregó por su parte la universitaria Carolina del Río.
Lo que empezó siendo un llamado de los universitarios chilenos a colarse en el metro de Santiago para protestar contra el aumento de la tarifa se convirtió en una revuelta social sin comparación en las últimas tres décadas, que carece de líderes identificados y que clama por un modelo económico más justo.
"En las últimas cuatro semanas, Chile cambió; los chilenos cambiaron, el gobierno cambió; todos hemos cambiado. El pacto social bajo el cual habíamos vivido se resquebrajó", dijo el domingo el presidente, el conservador Sebastián Piñera, quien al inicio de la crisis anunció una serie de medidas sociales que avanzan con tropiezos en el Parlamento.
El mandatario alabó también el acuerdo al que llegaron el viernes pasado las fuerzas parlamentarias para convocar un plebiscito en abril de 2020 y preguntarle a la ciudadanía si quiere una nueva Constitución y qué órgano debería redactarla, al tiempo que reconoció por primera vez que ha habido abusos y un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, lo que se comprometió a sancionar.
El estallido social ha dejado al menos 23 muertos, cinco de ellos presuntamente a manos de agentes, y 2.381 heridos hospitalizados, de los cuales 222 tienen graves lesiones oculares, según el último informe del estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Fuente: Telemundo51