La fría semana laboral en Quito cierra con un fuerte aguacero. Luego de una mañana con ratos de sol y ratos de frío, pasado el mediodía de este viernes cayó una de las lluvias más intensas de los últimos días.
Justo en horas del almuerzo una nube oscura y cargada cubrió buena parte de la ciudad y cerca de las 14:00 el cielo se hizo agua. En media hora, los organismos de socorro ya reportaban vías inundadas y taponamiento de las alcantarillas.
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En las calles, los paraguas fueron insuficientes y los ciudadanos tuvieron que correr a refugiarse donde más podían, al tiempo que el tráfico se volvió imposible en varios sectores.
Vladimir Arreaga, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explicó que las precipitaciones son parte del invierno a nivel nacional y que si bien están dentro del presupuesto del clima, su intensidad muestra que en marzo podrían superarse los topes esperados. Al aguacero se sumaron la caída de granizo y tormentas eléctricas.
“La recomendación para estos días es alejarse de árboles, estructuras metálicas y tendidos eléctricos, pues hay el riesgo de que allí caigan los rayos. Si el clima empeora, es mejor que la gente se mantenga en su casa o en un sitio seguro”, señaló.
De acuerdo con el Inamhi, en el norte de Quito, hasta las 07:00 de hoy, en los primeros 10 días de marzo se habían acumulado 31,3 milímetros de lluvia, lo que representa el 21% de lo previsto en el mes.
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El técnico explicó que cada milímetro equivale a un litro de agua por metro cuadrado. En el sur de Quito, más alto y más húmedo, se cuentan 84,2 milímetros, el 47% de lo esperado. “Si se toma en cuenta que estamos en los primeros 10 días del mes y que aún habrá fuertes lluvias se podría prever que en marzo se superarán los promedios”, dijo.
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