El Departamento de Estado de EEUU rechazó este martes el lanzamiento de un satélite militar espía por parte del régimen norcoreano de Kim Jong-un y advirtió que esta acción constituye una “flagrante violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
El Político
EEUU señaló que cualquier cualquier lanzamiento de Corea del Norte que haga uso de “tecnología balística, algo que se produciría en caso de lanzar un satélite al espacio, viola múltiples resoluciones de la ONU”, reportó Infobae.
“Los lanzamientos de este tipo incorporan tecnologías idénticas a aquellas utilizadas en misiles balísticos, incluidos los intercontinentales”, manifestó un portavoz del Departamento en declaraciones a la agencia de noticias Yonhap.
“Instamos a todos los países a condenar este lanzamiento y llamamos a Corea del Norte a sentarse en la mesa para negociaciones. La puerta no se ha cerrado a la diplomacia, pero Pyongyang debe cesar de inmediato sus acciones de provocación y, en su lugar, optar por el compromiso”, se lee en el comunicado.
¿Por qué es importante?
La Casa Blanca señaló que este lanzamiento “aumenta las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y más allá”.
Esta nueva agresión de Corea de Norte, que provocó alertas en Japón y Corea del Sur, “implicó tecnologías que están directamente relacionadas” con el programa de misiles de Kim Jong-un, según declaraciones del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adam Hodge.
Este lanzamiento representa una grave amenaza para la seguridad internacional y la estabilidad en la región.
Además, el lanzamiento de un satélite espía por parte de Corea del Norte sugiere que el país está desarrollando tecnología de misiles balísticos intercontinentales capaces de alcanzar objetivos en todo el mundo.
Según algunos analistas, este acto de desafío a las resoluciones de la ONU puede desencadenar una nueva ronda de sanciones internacionales contra Corea del Norte y aumentar las tensiones en la península coreana.
Fallo técnico
Tras el lanzamiento del satélite espía, el régimen norcoreano admitió que el artefacto se estrelló en el mar Amarillo por un fallo técnico y que próximamente volverá a intentar su posición en órbita.
El satélite fue disparado en un cohete Chollima-1, un nuevo tipo de proyectil, a las 6:27 hora local, desde la estación de Sohae (noroeste del país), informó la agencia KCNA.
Los medios de propaganda norcoreanos indicaron que tras la separación de la primera fase del cohete “el encendido del motor de la segunda fue anormal, por lo que perdió propulsión y se estrelló en el mar del Oeste”.
Un portavoz de la Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial (NADA) norcoreana citado por KCNA indicó que se investigarán “los fallos en detalle” y que se “idearán urgentemente medidas científicas y tecnológicas para solucionarlas y llevar a cabo un segundo lanzamiento lo antes posible tras varias pruebas parciales”.
Poco antes del anuncio norcoreano, el Ejército de Corea del Sur ya había informado que el cohete espacial se había estrellado en el mar Amarillo.
“El proyectil sobrevoló el mar al oeste de las isla de Baengnyeong y cayó a unos 200 kilómetros al oeste de la isla de Eocheong (50 kilómetros al oeste de la costa surcoreana y 180 kilómetros al suroeste de Seúl) debido a un vuelo anormal”, señaló el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un breve comunicado.
En resumen
El lanzamiento de un satélite espía por parte de Corea del Norte es una acción preocupante que tiene implicaciones importantes para la seguridad global y la estabilidad regional.
Fuentes militares surcoreanas y del Gobierno de Japón indicaron a medios locales que el cohete había desaparecido del radar antes de alcanzar las zonas donde el régimen norcoreano había alertado a comienzos de semana de la posible caída del cohete y del carenado del mismo.
El lanzamiento norcoreano causó la activación de las alertas antimisiles en torno a las 6:30 hora local en Seúl y en la prefectura japonesa de Okinawa (sudoeste), por donde habría sobrevolado el proyectil, instando a la posible evacuación ciudadana.
Las autoridades niponas retiraron la alerta en los veinte minutos posteriores al considerar que no existía riesgo de que se produjera impacto en territorio nacional, mientras que el Gobierno metropolitano de Seúl levantó también la recomendación de prepararse para evacuar.