La defensa de los oficiales de Fuerzas Armadas (FF.AA.) procesados en consejos de disciplina por responder a correos enviadas por el presidente, Rafael Correa, pide el levantamiento de la reserva de estos procedimientos militares.
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Juan Vizueta, abogado de los uniformados, dice que esto garantizará el debido proceso de juzgamiento y el respeto a la Constitución en el sentido de que todos los procedimientos deben ser públicos. “No puede llevarse un procedimiento disciplinario contra un miembro de la institución con el carácter de reservado”, advierte.
Consejo de disciplina
Esta tarde se instaló un consejo de disciplina en contra de la teniente del Ejército Karla Pozo, en el ministerio de Defensa.
En este caso, Vizueta también interpondrá los mismos argumentos utilizados en los casos de los capitanes de la Armada, Edwin Ortega y José Peñafiel.
“Un órgano disciplinario solo debe instalarse para actos que se cometen entre militares y esa calidad no la tendría el presidente Correa”, dice Vizueta, al señalar que los informes para instaurar los consejos se generan en base a una supuesta indisciplina hacia una persona que no forma parte de la institución militar, a pesar de que se trata del comandante en jefe de FF.AA.
“Pero eso no le da la calidad de un superior jerárquico. Para ser un superior jerárquico tiene que tener un rango en la institución militar y el Presidente no la tiene”, insiste.
No hubo irrespeto
También argumenta la prescripción del presunto delito. José Peñafiel habría respondido al Presidente el 14 de mayo, y el reglamento disciplinario militar en su artículo 123 dice que las acciones consideradas como falta atentatoria prescriben en 90 días. “Siendo así, desde el 14 de mayo hasta el 15 de agosto, en que Peñafiel es notificado, transcurrieron 93 días”.
Vizueta dice que estas acciones desnaturalizan el artículo 159 de la Constitución que señala que la fuerza pública es obediente y no deliberante. “Pero ello no puede interpretarse que sean ciegos, sordos y mudos frente a un acto; y en la medida que puedan discrepar con respecto a una decisión de un superior y se critique con mesura, no tiene que ser considerada como un irrespeto para el superior”. (SC)
Obedientes, no deliberantes
Marisol Peñafiel (PAIS) insiste en que debe cumplirse el principio constitucional de que los uniformados son obedientes y no deliberantes. “Lo que se solicita es que se sancione un acto disciplinario en el marco de la relación que existe entre su comandante y sus subordinados; es inaudito que argumenten que el Presidente no es militar para que no se dé paso a esas acciones”.
Con información de La Hora