Mientras los EEUU marcan su último hito trágico de la pandemia, como la muerte de 800 mil personas por COVID-19, delta sigue siendo la variante dominante que causa un aumento en las hospitalizaciones y muertes, sin embargo, ómicron ahora representa aproximadamente el 3% de los casos de COVID-19 en el país y crece vertiginosamente.
El Político
Si bien la variante ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica hace algunas semanas, todavía es muy nueva, ya empiezan a hacerse estudios concretos y reporte de lo que son los síntomas y las diferencias con delta.
Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, ofreció algunos detalles de los síntomas de esta nueva variante.
Fatiga, dolores de cabeza y cuerpo y dolores de garganta y tos ocasional, todos presentados de manera leve, de acuerdo con información de Coetzee.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que aún no existe evidencia certera de que los síntomas por ómicron sean distintos a los de otras variantes.
Ómicron vs. Delta
“Los primeros contagiados que se detectaron tenían síntomas leves, pero eran estudiantes universitarios, jóvenes que tienden a tener una enfermedad más leve, por lo que comprender la gravedad de la nueva variante llevará de días a varias semanas”, publicó la organización en su portal web.
Reporta elfinanciero que en el caso de la variante delta, identificada por primera vez en India y clasificada por la OMS como altamente contagiosa, se registran síntomas más graves como pulso elevado, niveles bajos de oxígeno y así como en el SARS-CoV-2, pérdida del olfato y el gusto.
De acuerdo con información de Unicef, la variante delta COVID-19, identificada por primera vez en India, es altamente contagiosa y tiene la capacidad de causar una forma grave de la enfermedad. Además “se propaga con facilidad y rapidez entre la población”.
Coetzee apuntó que los síntomas de la cepa ómicron no presentan la misma gravedad que los de la variante delta, fue gracias a eso que pudo distinguirla.
En un comunicado publicado por la organización el 28 de noviembre, se reconoce que la capacidad de propagación y gravedad de ómicron es “preocupante” pero aún resulta desconocida.