La Corte Penal Internacional (CPI) decidió de manera unánime que existen motivos fundados para dudar de la imparcialidad del fiscal Karim Khan en la investigación sobre crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Esta determinación se basa en un posible conflicto de interés, dado que Khan tiene un vínculo familiar cercano con la abogada principal del régimen de Nicolás Maduro, quien es su cuñada.
La decisión fue tomada por la Sala de Apelaciones de la CPI, que ordenó a Karim Khan excusarse y apartarse del caso en un plazo de tres semanas conforme al artículo 35 de las reglas internas de la Corte. Esta medida se adoptó tras una apelación presentada por organizaciones de derechos humanos venezolanas, como la Fundación Arcadia, que denunciaron la falta de imparcialidad del fiscal y su reticencia a avanzar con medidas contundentes, como la solicitud de captura internacional contra Maduro, pese a la existencia de evidencias desde 2018.
Además del conflicto de interés familiar, Khan enfrentaba críticas previas por su gestión, incluida su postura polémica en otros temas y acusaciones internas de abuso y acoso en la CPI.
La Sala de Apelaciones advirtió que el conflicto de interés podría afectar negativamente la percepción pública de imparcialidad en el proceso. Se espera que un nuevo fiscal asuma la responsabilidad del caso, con la esperanza de que se impulse una investigación más firme y se avance en la justicia para las víctimas de violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Esta resolución marca un punto crucial en la investigación internacional por los crímenes cometidos en Venezuela y refuerza la necesidad de mantener la independencia y transparencia en la actuación de la CPI.