La decisión del presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhão (Partido Progresista), de realizar la elección de su sucesor para el próximo jueves, causó un clima de desconfianza entre los diputados.
El temor es que Maranhão, conocido por sus maniobras y por la falta de coherencia en sus actos, encontró un camino para aplazar la sesión, como será el último día de trabajo antes del receso, empujar la votación para agosto, gana al menos dos semanas más en la presidencia.
Este viernes, Maranhão ordenó la retirada de la votación en el parlamento.
Aliados de Eduardo Cunha, expresidente de dicha Cámara, trabajan para que la elección se dé el próximo miércoles, lo que resolvería dos problemas de una sola vez: sacarían a Maranhão del mando de la Cámara y obstaculizan el resultado del proceso de destitución contra el peemedebista, previsto para el martes.
Este jueves, en una reunión entre los líderes del partido, que terminó boicoteada por adversarios de Cunha, definió la previsión de la votación, en desacuerdo también al presidente interino.
Las dos fechas de elección del nuevo presidente- martes y jueves- fueron formalizadas en el Diario de la Cámara, lo que causa dudas sobre cuándo, en realidad, será realizada la votación.
Líderes del partido pretenden reunirse nuevamente el próximo lunes, para intentar cerrar un cronograma en consenso. Hasta entonces, continúa incierto cuándo será electo el sucesor de Cunha.
Vía Veja / Traducción ElPolítico