Avigdor Lieberman, su antiguo socio, exigió la creación de amplia base que incluya al partido de Gantz, con lo cual volvió a darle la espalda al Benjamín Netanyahu, encargado de formar el próximo gobierno israelí, mientras su equipo de abogados intenta liberarlo de acusaciones que podrían llevarlo a un juicio
Avigdor Lieberman y Benjamín Netanyahu.
Lieberman insistió en que solo apoyará un Ejecutivo de unidad en que participen tanto él como Azul y Blanco, que encabeza Beni Gantz. De ser así, posiblemente sería Gantz quien encabezaría el gobierno de coalición, sobre todo si el Fiscal decide acusar a Netanyahu.
"La fórmula correcta es crear una base común entre Israel Nuestro Hogar, Likud, y Azul y Blanco. Solo entonces discutiremos la división de carteras y la rotación del primer ministro", declaró Lieberman este jueves (3.10.2019) en un comunicado.
La primera reunión bilateral que mantienen ambos tras las elecciones del pasado 17 de septiembre, en las que el líder del derechista Israel Nuestro Hogar se hizo con 8 escaños, que podrían haber inclinado la balanza hacia uno u otro, pero Lieberman insiste en un gobierno conjunto y en alejar del poder a los partidos ultraortodoxos, tradicionales socios de Netanyahu.
Lieberman dijo al primer ministro en funciones que esa fórmula es la única que puede evitar unas terceras elecciones y advirtió que estas no cambiarían la correlación de fuerzas actual.
De izqda. a dcha.: Benny Gantz, Avigdor Lieberman y Benjamín Netanyahu.
Hasta ahora, Lieberman se había mantenido al margen de los contactos directos entre Likud, y Azul y Blanco, pero ayer se comprometió a presentar su propia propuesta a ambos para que acerquen posiciones.
Sus intenciones chocan con los planes de Netanyahu, que insiste en formar gobierno con sus socios del bloque derechista y religioso, que se han comprometido por escrito en mantener unidos a sus 55 diputados, una cifra insuficiente para lograr la mayoría de 61 parlamentarios con las que garantizar un gobierno.
Los tres casos "amañanados" según abogados.
En la sede del Ministerio de Justicia continuó hoy la vista de la Fiscalía con sus abogados, que tratan de defenderle de los tres casos de corrupción en que es sospechoso de los cargos de cohecho, fraude y abuso de confianza. El equipo defensor insiste en que son temas de debate polític e intentan convencer al fiscal de que son sólo infundios.
el fiscal general Avijail Mandelbit, comenzó a recibir los alegatos de los abogados defensores del Primer Ministro, lo que puede ser la última oportunidad para descartar la acusación en tres casos de corrupción y evitar un juicio penal
Netanyahu no acudió.
El fiscal general convocó a los abogados a que presente argumentos en tres casos de corrupción en los que Netanyahu es sospechoso de fraude, cohecho y abuso de confianza. Éste no acudió a la vista.
-“Estamos seguros de que cuando acabemos (el proceso) no habrá otra opción que cerrar” los casos, declaró a la televisión pública Kan uno de sus abogados, Amit Hadad, quien aseveró que un posible acuerdo con la Justicia “no está en la agenda”.
A esta posición se sumó otro de sus letrados, Ram Caspi, quien consideró que hay “bases sólidas” para reconsiderar las sospechas contra el actual primer ministro en funciones, que trata de evitar ir a juicio en un contexto de embrollo político en Israel, donde por ahora no consigue crear gobierno.
En manos del Fiscal General
Si el fiscal general formalizara la acusación y abriera un juicio oral, el enjuiciamiento le deslegitimaría ante una parte de la opinión pública y le pondría más dificultades para seguir en una posición de poder.
Según recoge la ley básica israelí con rango constitucional, Netanyahu no estaría obligado a dejar sus cargos de primer ministro o diputado, pero si finalmente fuera condenado, el Parlamento podría votar su destitución en caso de que el delito implicara “depravación moral”, como en el caso de cohecho.
Este cargo es el más grave que enfrenta y es en relación al llamado “caso 4.000” o Bezeq, por el que también es sospechoso de fraude y abuso de confianza.
Se sospecha que “Bibi”, como se lo conoce, hizo favores entre 2012 y 2017 al gigante de telefonía Bezeq a cambio de cobertura favorable en el digital Walla, ambos propiedad del mismo empresario, Shaul Elovitch.
Se investiga si aceptó lujosos regalos de millonarios para él y su familia, lo cual es difícil de probar. En el “caso 2.000” se examina un supuesto intento de pacto con el editor del diario “Yediot Aharonot” para lograr una cobertura más positiva sobre él a cambio de dañar la distribución del periódico rival, el gratuito “Israel Hayom”, lo que luce también frágil pues la verdadera distribución mediatica la dan la respuesta de los lectores.
Si se formalizan estas acusaciones, "Bibi" deberá enfrentarse a un juicio que dificultaría que siga en posiciones de poder.
Yuli Edelstein, alto cargo del Likud y portavoz del Parlamento, aseguró hoy que Netanyahu estaría dispuesto a desvincularse temporalmente del cargo de primer ministro si fuese necesario.
Esto le acercaría a la solución al bloqueo político propuesta por el presidente, Reuvén Rivlin, que ha sugerido crear un gobierno de unidad con Likud y Azul y Blanco, con alternancia en la jefatura de gobierno, lo que permitiría a Gantz asumir el cargo si finalmente Bibi es acusado.