Ucrania pide justicia y Canadá una investigación completa a Irán por el derribo del avión que dejó 179 muertos.
El Político
“Muerte a los no creyentes ni importan si son inocentes”, parecieran las consignas del sistema islámico y de la Guardia Revolucionaria Iran, y por ello, en violación de los acuerdos internacionales, prosigue en su afán de enriquecer el uranio hasta límites no permitidos; por ello detiene barcos arbitrariamente en el Golfo Pérsico y hasta derriba un avión de pasajeros, en el que para su mayor infortunio murieron 82 pasajeros iraníes, del total 176. Con 63 canadienses
La mentira para esconder las acciones
Y se ha tornado como política de estado de los ayotalas mentir descaradamente y no asumir sus responsabilidades.
La última de sus “hazañas” fue el derribo de un avión Boeing 737 de la línea ucraniana con 176.
Curiosamente fue Canadá el primer país en señalar que el avión había sido alcanzado por un misil iraní.
En igual sentido se pronunciaron las autoridades norteamericanas.
Irán negó toda su responsabilidad
El jefe de la Organización de Aviación Civil de Irán, Ali Abedzadeh, negó los "rumores ilógicos" de que el avión ucraniano que se estrelló en Teherán fue alcanzado por un misil.
"Científicamente, es imposible que un misil golpee el avión ucraniano y esos rumores son ilógicos", dijo Ali Abedzadeh, citado por la agencia de noticias ISNA.
Era “científicamente imposible, pero así fue.
Ya no es posible en nuestros días, con un avance tan excepcional en el campo de la telecomunicación, “con satélites espías”, esconder por mucho tiempo la verdad e Irán tuvo que admitirlo.
Plena responsabilidad
El general Amir Ali Hajizadeh, jefe de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria dijo que su unidad asumía la “plena responsabilidad” por lo ocurrido. En un discurso emitido por la televisora estatal, el general reconoció que cuando se enteró del derribó del avión “deseé estar muerto”.
Las fuerzas de la Guardia que rodeaban la capital iraní habían reforzado sus defensas aéreas y estaban en su “nivel más alto de preparación” por temor a represalias de Estados Unidos, explicó el general. Su oficina tomó la “mala decisión” de abrir fuego contra el avión tras confundirlo con un misil de crucero.
El rechazo del mundo
Y como era lógico, no solamente por haber sido el primero en asegurar que Irán era responsable del accidente, sino por la muerte de 63 de sus compatriotas, fue el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el primero en pronunciarse y anunció haber pedido al presidente iraní, Hasan Rohani, "transparencia total" sobre el Boeing ucraniano abatido por un misil iraní, durante una conversación telefónica este sábado.
"Esta mañana hablé con el presidente iraní Rohani y le dije que la confesión de Irán", que reconoció su responsabilidad, "era un paso importante para dar respuestas a las familias, pero que se deben tomar otras medidas", dijo Trudeau. "Es necesaria una transparencia total sobre las razones que provocaron una tragedia tan horrible", insistió.
"Lo que Irán ha reconocido es muy grave, derribar un avión comercial es horrible, Irán debe asumir toda la responsabilidad", dijo Trudeau.
El primer ministro aseguró estar "escandalizado y furioso" y dijo que "nunca debería haber sucedido, incluso en un período de tensiones crecientes".
"Creo que habrá muchas conversaciones y reflexiones sobre las consecuencias en los próximos días y semanas", dijo. "En este momento, nos estamos centrando en lo que más necesitan las familias y es en las respuestas y el acceso, y ahí es donde se centran todos nuestros esfuerzos".
La protesta interna
Ningún rechazo externo alcanzó sin embargo las dimensiones de lo ocurrido en el propio Irán
Cientos de personas manifestaron enTeherán con fuertes lemas contra el sistema islámico y la Guardia Revolucionaria.
Se congregaron en un principio en la puerta de la Universidad Tecnológica Amir Kabir para prender velas en homenaje a los fallecidos, entre los que había numerosos estudiantes.
La vigilia se amplió y derivó pronto en una protesta contra las autoridades, que reconocieron en esta jornada que el Boeing 737 fue alcanzado el miércoles pasado por un misil disparado por sus sistemas de defensa aérea.
"La renuncia (de los responsables) no es suficiente, un juicio es necesario" o "muéranse, muéranse por esa vergüenza", fueron algunos de los gritos coreados, según confirmaron testigos.
Los lemas también subieron de tono hasta incluir "Muerte al dictador", en alusión al líder supremo, Jamenei, y pedir un referéndum en el país.
No a la mentira
La rabia popular se ha visto acrecentada por el hecho de que las autoridades negaran la hipótesis del derribo del avión pese a que ya había sido planteada por varios países, como Canadá.
El aparato, tras ser alcanzado por un cohete de las defensas antiaéresas iranies, se estrelló al sur de Teherán poco después de despegar del aeropuerto internacional Imán Khomeiní con destino a Kiev con 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses, aunque estos últimos en su mayoría con doble nacionalidad, y nueve tripulantes ucranianos.
La fotografía de las víctimas y una imagen en negro inundaron las redes sociales, en ocasiones con comentarios como "ellos muertos por un error y sus familias en ese gran dolor soportando mentiras".
Con las etiquetas #error_humano y #compatriota_asesino, en farsi, los internautas expresaron que las autoridades deberían haber asumido su responsabilidad desde el principio y no al verse acorraladas por las denuncias de otros países.
Como siempre cuando las fuerzas internas deciden, será el propio pueblo quién dirá la última palabra sobre el destino sobre estos ayotalas de la mentira y de la muerte.
El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, ha asegurado este sábado que espera de Irán un "pleno reconocimiento de culpabilidad" por haber derribado el avión ucraniano con 176 personas a bordo, así como que lleve a los responsables ante la Justicia y que pague una indemnización.
No es el único en reaccionar al anuncio de Irán, que ha reconocido que confundió el aparato con un misil de crucero y lo derribó por error. También ha comparecido el ministro canadiense, Justin Trudeau, que ha hablado con el presidente de Irán, Hasan Rohaní.
De los 176 muertos, 57 eran canadienses. Trudeau ha calificado como "importante paso" el reconocimiento por parte de Irány tilda los hechos de "horrorosos" y muy graves". Por ello ha exigido a Rohaní una "investigación completa" del incidente con la participación de Canadá, que ha enviado a un equipo de técnicos a Teherán.
Antes hacía declaraciones el presidente ucraniano. "La mañana ha traído la verdad. Ucrania insiste en un pleno reconocimiento de la culpabilidad. Esperamos de Irán que lleve a los responsables ante la Justicia, devuelva los cuerpos, pague una indemnización y publique una disculpa oficial. La investigación tiene que ser completa, abierta y debe continuar sin retrasos o obstáculos", ha señalado Zelenski en un mensaje de su cuenta de Twitter.
El director de la aerolínea Ukraine International Airlines (UIA), a la que pertenecía el avión derribado, Evgeny Dykhne, afirmó en Facebook que no dudado "ni un segundo" de la tripulación ni se ha creído que algún fallo en el avión pudiera haber causado la tragedia.
Zelenski y Macron acuerdan que expertos franceses descifren las cajas negras
Con el fin de esclarecer los hechos, Zelenski y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han acordado que expertos franceses descifren las cajas negras del avión.
"Los jefes de Estado acordaron la implicación de expertos franceses en el descifrado de las cajas negras del avión derribado", ha señalado la Presidencia ucraniana en un comunicado tras una conversación telefónica mantenida por Zelenski y Macron.