El Instituto Brookings realizó una investigación que asegura que la crisis humanitaria que existe en Venezuela hará que los desplazados sean mayores que los refugiados sirios.
El Político
Según el estudio la crisis humanitaria venezolana pronto será mayor que la de los refugiados sirios, y se convertirá en la más grande de la historia moderna del mundo, informó voanoticias.com.
Según el análisis comparativo que realizaron los investigadores -hasta diciembre de este año- 4,6 millones de venezolanos abandonaron su país, en el caso sirio -en el 2015- el número de refugiados fue 4,8 millones.
No obstante la crisis que existe en Siria ya está contenida, mientras que la de Venezuela, aumenta.
Las proyecciones que realizaron los analistas del Instituto Brookings indican que 6,5 millones de venezolanos vivirán en otros países para 2020.
Mientras que los cálculos de la agencia para los refugiados de la ONU, ACNUR, indica que de incrementarse la crisis humanitaria que existe en Venezuela saldrán 8 millones de ciudadanos para el 2020.
El economista y uno de los autores de la investigación, Dany Bahar, detalló que realizaron un análisis comparativos con los datos públicos de las organizaciones internacionales, por esa razón la equiparación la comenzaron desde el año del inicio de cada conflicto.
Bahar destaca que en el caso de Venezuela hace "aproximadamente cuatro años desde que el éxodo comenzó, la magnitud de la crisis de refugiados venezolanos es similar de manera impresionante a la magnitud de la crisis siria, cuando la crisis siria tenía cuatro años de haber comenzado".
En el informe también hacen énfasis en que la respuesta de la comunidad internacional ha sido pequeña en relación con la magnitud del desplazamiento humano.
En este aspecto el investigador manifestó, "La gran diferencia se ve en términos de financiamiento. La crisis venezolana se caracteriza por tener una cantidad de fondos internacionales muy baja comparada con las otras crisis, no solamente la Siria, si no la de Sudán del Sur".
Detalla la pesquisa que en el caso de la crisis de Siria, la comunidad internacional movilizó grandes sumas de dinero, lograron la cifra de 7.400 millones de dólares en cuatro años, mientras que en el caso de Venezuela, en un período de tiempo similar, apenas se han asignado 580 millones de dólares. Esa cantidad implica que existe un per cápita de 1.500 dólares por cada refugiado sirio y 125 dólares por cada venezolano.
Otro de los datos que destacan de la crisis humanitaria venezolana es que no es resultado de una guerra o conflicto convencional -como ocurre con otras crisis- no obstante las condiciones que enfrentan diariamente los venezolanos en su país no son muy diferentes de una zona de guerra.
Destaca que en el país caribeño el régimen provocó “el colapso económico, que precedió a las sanciones internacionales, se destaca porque no fue provocado por fuerzas externas o disturbios internos: fue fabricado por aquellos en el poder y, por lo tanto, totalmente evitable".
Asimismo el estudio asevera que "Venezuela se está convirtiendo en un estado fallido, si no lo es ya. La escasez de agua y electricidad se han convertido en una norma, y la violencia generalizada, a veces con la complicidad de las fuerzas de seguridad del gobierno, hace al país uno de los más violentos del mundo".
El economista que realizó el estudio aseveró a la VOA, que "En el caso sirio suena bastante obvio que estas personas son refugiados, porque lo son, porque están realmente escapando de un conflicto armado, donde su vida corre peligro y han sido forzosamente desplazado. En el caso venezolano, como esto se origina por una crisis humanitaria severa y obviamente una crisis política, hay gente que tiende pensar que no son refugiados, que son inmigrantes que deciden irse".
El estudio del Instituto Brookings afirma que los venezolanos que huyen son refugiados y se merecen las protecciones asociadas con esa condición.
No obstante, los países de la región han asumido esa responsabilidad, principalmente Colombia, Ecuador y Perú, naciones que han tenido poco apoyo de la comunidad internacional, cuando se compara con otros desplazamientos históricos.
En el estudio indican que Colombia, Ecuador y Perú continúan solicitando colaboración para seguir ayudando a los migrantes, Bahar afirmó, "Creo que se podía esperar que estos inmigrantes y refugiados siguen yendo a esos países de la región, simplemente porque muchas de estas personas no tienen los recursos para ir más allá".
Debido a que no reciben suficiente ayuda y siguen llegando migrantes venezolanos algunas naciones han colocado obstáculos para impedir su entrada, tal es el caso de Ecuador, Perú y Chile, a ellos se suma República Dominicana, que pedirá visa a los venezolanos a excepción de los diplomáticos del régimen de Maduro.
El economista cree que estas normativas harán que los venezolanos se vayan hacia otros países, y posiblemente se dirijan hacia el norte.
Una de las conclusiones de la investigación es que no existen soluciones sencillas porque la crisis es muy compleja, extendida e implica a más de 17 países receptores de refugiados, por ende los investigadores proponen que existan estrategias para que se despliegue una mayor coordinación entre estas naciones y los donantes.