En el gobierno mexicano ha faltado voluntad política para avanzar en las investigaciones del caso Iguala y para retomar puentes de diálogo y confianza con las víctimas, aseguró Carlos Martín Beristain, quien fue uno de los cinco integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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La desaparición forzada de Iguala de 2014 fue una serie de episodios de violencia ocurridos durante la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre del 2014, en el que la policía municipal de Iguala (220 km al sur de la ciudad de México) persiguió y atacó a estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa (257 km al sureste de Iguala).
En dicho enfrentamiento habrían resultado heridos periodistas y civiles. Los hechos dejaron un saldo de al menos 9 personas fallecidas, 43 estudiantes desaparecidos de esa escuela normal rural y 27 heridos.
Entrevistado luego de presentar su libro El tiempo de Ayotzinapa, advirtió que sin estos elementos no habrá una investigación adecuada y creíble que satisfaga a las víctimas y a la sociedad en general.
Además, señaló que el reciente reporte interno de la Procuraduría General de la República (PGR), ael cual el gobierno ha negado validez jurídica, pero en el que se revela una larga lista de irregularidades y viola ciones a los derechos humanos cometidas durante el proceso de investigación, ratifica las conclusiones presentadas por el GIEI en su último informe, en abril de 2016.
El libro narra, desde la propia vivencia del autor, múltiples hechos ocurridos en el grupo de expertos. Son vivencias que se relatan, de situaciones que no caben en el lenguaje que se utiliza en la elaboración de los informes que se presentaron, dijo Berista
in.
De hecho, el texto empieza con la narración de la llamada telefónica que le hace la CIDH el 28 de diciembre de 2014, proponiéndole que sea uno de los expertos que posteriormente integrarían el GIEI, el cual tuvo dos mandatos de seis meses para coadyuvar con el gobierno mexicano en las investigaciones de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
En la presentación, realizada en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia –recinto que resultó rebasado–, el autor señala que otras historias se escribieron desde el dolor y la relación que se tuvo con los padres de familia.
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El autor aclara que en el libro no hay nada nuevo de lo que ya se encuentra en los informes del GIEI, pero que contiene historias escritas desde el dolor de los padres de familia. La presentación formal del libro estuvo a cargo de Luis Hernández Navarro, coordinador de la sección de Opinión de La Jornada; el escritor y periodista Juan Villoro, y la académica Denise Dresser.
Con información de La Jornada