Este fin de semana, el senador Bernie Sanders solicitó que la vacuna contra el coronavirus sea gratuita, y sus críticos rechazaron su petición porque "desincentivaría a las compañías farmacéuticas que la desarrollan".
El Político
El pasado domingo, el candidato presidencial demócrata que lidera las encuestas para las primarias de su partido, colocó en su cuenta en Twitter: "Una vez que se desarrolle una vacuna contra el coronavirus, debería ser gratuita".
Luego de tuitear esta sugerencia, sus críticos empezaron a cuestionar su solicitud, el presidente de Citizens Against Government Waste, Tom Schatz, aseveró que ese discurso es "una mala idea" y cuestionó cómo el gobierno podría obligar a una empresa privada a entregar una vacuna de forma gratuita.
Shatz en Fox News señaló, "El intento inicial de los demócratas de poner gratis la vacuna contra el coronavirus es una muy mala idea", agregó: "¿Quién va a querer hacer un nuevo medicamento si el gobierno solo va a venir y confiscar las ganancias?"
Pero, Shatz no fue el único que criticó la idea de Sanders, otros conservadores y liberales también les pareció inadecuada la propuesta del demócrata.
Kast Jackson le contestó, "Ciertamente pagaremos por ello una vez que comience a gravarnos más como resultado de entregar más de 300 millones de vacunas "gratuitas".
Los comentarios de Schatz se producen en medio de un creciente debate político sobre una futura vacuna contra la nueva cepa del virus que se propaga rápidamente, destacó foxnews.com.
Sanders y otros legisladores progresistas en Washington quieren que la vacuna se distribuya de forma gratuita a todos los estadounidenses, mientras que los miembros de la administración Trump y sus seguidores dicen que esto no daría a las compañías farmacéuticas ningún incentivo para desarrollar la vacuna.
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Sobre este aspecto la semana pasada, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar expresó: "Queremos asegurarnos de que trabajamos para que la vacuna sea asequible".
Luego Azar subrayó, “Pero no podemos controlar ese precio, porque necesitamos que invierta el sector privado. La prioridad es obtener vacunas y terapias. Los controles de precios no nos llevarán allí ”.
Esa misma semana, el vicepresidente Mike Pence prometió que los kits de prueba de coronavirus estarían cubiertos por todos los planes de seguro médico privado en el país, y por Medicare y Medicaid.
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En esos días, también los legisladores progresistas en la Cámara de Representantes realizaron una rueda de prensa para presionar al presidente Trump a implementar controles de precios para una eventual vacuna contra el coronavirus.
Al respecto el republicano Jan Schakowsky inquirió, "La gran pregunta ahora: ¿Vamos a entregar esto a las compañías farmacéuticas que decidirán si hay suficientes ganancias para asegurarnos de que todos los consumidores puedan obtener lo que necesitan? Yo digo absolutamente que no".
No obstante, todos están contando los pollos antes de nacer, como diría un refrán popular, debido a que no se puede hablar del precio de una vacuna que aún no se ha desarrollado y preparar una vacuna para el mercado.
¿Qué pasa con la vacuna contra el coronavirus?
Diversos grupos de investigadores en todo el planeta están compitiendo para crear una vacuna a medida que los casos de COVID-19 siguen aumentando en los diferentes países, explicó foxnews.com.
Cabe señalar que los distintos científicos están desarrollando diferentes tipos de vacunas: algunas son creadas partiendo de nuevas tecnologías que no solo son más rápidas de producir que las inoculaciones tradicionales, sino que podrían resultar más potentes.
Otros investigadores están haciendo vacunas temporales, las cuales podrían proteger la salud de las personas un mes o dos, mientras se desarrolla una protección más duradera.
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La experta en vacunas y la jefa de enfermedades infecciosas en el Penn Presbyterian Medical Center, Dra. Judith O’Donnell, explicó: "Hasta que los analicemos en humanos, no tenemos idea de cuál será la respuesta inmune".
O’Donnell agregó, "Tener muchas vacunas diferentes, con muchas teorías diferentes detrás de la ciencia de generar inmunidad, todo en una vía paralela realmente nos da la mejor oportunidad de lograr algo exitoso".
Se conoció que las primeras pruebas en un pequeño número de voluntarios jóvenes y saludables comenzarán pronto. No hay posibilidad de que los participantes puedan infectarse con las vacunas, ya que no contienen el virus en sí.
El objetivo es verificar que las vacunas no provoquen efectos secundarios preocupantes, preparando el escenario para pruebas más grandes de si protegen.
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El instituto Kaiser Permanente Washington Health Research Institute con sede en Seattle, es el primero en realizar pruebas en seres humanos, Prepara -en estos momentos- una evaluación en 45 voluntarios con diferentes dosis de vacunas desarrolladas conjuntamente por NIH y Moderna Inc.
Por su parte, Inovio Pharmaceuticals realizará pruebas en seres humanos el próximo mes de abril con varias docenas de voluntarios en la Universidad de Pennsylvania y en un centro de pruebas en Kansas City en Missouri.
También se conoce que China y Corea del Sur están desarrollando vacunas para combatir el virus de Wuhan.
No obstante, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas del NIH, el Dr. Anthony Fauci aseveró, "incluso si las pruebas de seguridad iniciales funcionan bien se está hablando de un año a un año y medio" antes de que cualquier vacuna esté lista para su uso en toda la población.
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Incluso si las pruebas de seguridad iniciales funcionan bien, "estás hablando de un año a un año y medio" antes de que cualquier vacuna esté lista para su uso generalizado, enfatizó el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas del NIH.
Eso todavía sería un ritmo récord. Pero los fabricantes saben que la espera, necesaria porque se requieren estudios adicionales de miles de personas para determinar si una vacuna realmente protege y no hace daño, es difícil para un público asustado.