El régimen cubano anunció hoy medidas para recuperar la fuga de divisas que actualmente ocurre en el país, bloqueado por Estados Unidos, sobre todo en equipos electrodomésticos y otras mercancías que ciudadanos cubanos compran en el exterior y venden luego en el mercado nacional
El Político
El vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, hizo el anuncio en una presentación con varios ministros y otros funcionarios del gobierno en el programa Mesa Redonda, que se transmite por televisión, radio y otros medios por vía digital.
“El dinero que está saliendo para adquirir esos productos se estima en cifras significativas, y debemos captarlo como fuente de divisas para reaprovisionar nuestra industria, las cadenas de tiendas… nuestro mercado”, dijo Salvador Valdés Mesa en una comparecencia en la cual también estuvieron algunos ministros.
Además, se facilitará que personas naturales -es decir, cualquier cubano a título personal- importen algunos productos, pero mediante firmas estatales mercancía específica y los productos no se pagarán en efectivo, sino con tarjetas magnéticas asociadas a cuentas bancarias fijadas en dólares.
Sin una industria de producción nacional que abastezca a las necesidades de la población en productos electrodomésticos, ropa o calzado, los cubanos suelen conseguir actualmente desde televisores hasta aires acondicionados, artículos de belleza o pequeñas motos eléctricas comprándolos a algunos de los miles de “mulas” –como se conoce en Cuba a estos comerciantes informarles– que vienen de Panamá, México y hasta Haití cargados para su reventa aunque con un incremento de los precios.
Expertos estiman que por esta suerte de importación informal se fugan del país hacia las naciones vecinas unos 2.000 millones de dólares.
En medio de una fuerte crisis económica la nación caribeña sufre por falta de liquidez desabastos intermitentes en productos como pollo, leche en polvo, detergentes, papel sanitario o recientemente gasolina.
Todo el comercio minorista en Cuba se desarrolla a través del régimen, que también es el encargado de las importaciones y aumenta sus precios hasta 200%, lo que abre la brecha para las mulas. En los últimos tiempos, además, las necesidades prioritarias de cubrir las compras de alimentos y medicinas en el exterior hicieron que las mercancías incluso desaparecieran por completo de las vitrinas.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, indicó que el objetivo no es salir a captar el dinero que se va del país prohibiendo las mulas o imponiendo restricciones aduanales, sino ofreciendo “competitivamente” la mercancía para lograr obtener recursos.
-Se concederán bonificaciones o exenciones arancelarias a la importación de materias primas e insumos.
Tendrán prioridad aquellas destinadas a la producción nacional de determinadas mercancías y a los productos de primera necesidad y de mayor demanda entre la población, importados por las cadenas de tiendas y otras entidades comercializadoras, lo que permitirá reducir costos con el objetivo de disminuir los precios minoristas a la población.
-Se prestarán servicios de importación a las personas naturales, a través de empresas importadoras designadas por el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, con respaldo en MLC.
-Se emplearán las “zonas con régimen de depósito de la Aduana” hoy existentes, además de otras que puedan crearse, para la venta de mercancías mediante empresas importadoras designadas. Será otra vía para proveer el mercado interno.
-Se utilizará la consignación de mercancías por comisión para potenciar su entrega a través de empresas importadoras designadas, a las que accederán las personas naturales.
-Servicio de comercialización a las personas naturales de partes, piezas, accesorios y otros productos automotores multimarcas, a través de la entidad estatal Servicios Automotores Sociedad Anónima (SASA), empresas de CIMEX y otras que sean necesarias.
Fuente: Diario De Las Américas