Un artículo publicado en las últimas semanas en su blog por el Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba (USTEC) indica que el beneficio económico potencial reportado al Estado cubano por las iniciativas para la isla del presidente Barack Obama en casi dos años de deshielo asciende a unos $ 12.000 millones.
La cifra sólo sería inferior a lo que ingresa Cuba en un lapso similar de dos años por exportar servicios profesionales, su principal fuente de divisas, pero mayor que los generosos pagos de Venezuela por estos servicios. Para 2014 el plan de ingresos cubano por las exportaciones globales de servicios asistenciales era de poco más de $ 8.200 millones. En 2013 el economista cubanoamericano Carmelo Mesa-Lago calculó el valor de los servicios profesionales cubanos a Venezuela en $ 5.432 millones.
El USCTEC, que ha monitoreado las relaciones comerciales y económicas bilaterales desde que el Congreso aprobara en 2000 una excepción al embargo para la venta de alimentos a la isla, divide esa bonanza en ingresos y ahorros.
“La mejoría en los ingresos proviene principalmente de:
1) El incremento de las transacciones relacionadas con los viajes, tanto en los Estados Unidos (los ingresos brutos superan los US $ 900 millones) como en otros países.
2) El incremento en las remesas (para su uso en la creación de negocios independientes, la ampliación de los existentes, transacciones inmobiliarias, ayuda a amigos y familiares, etc; Cuba recibió en 2015 una cifra récord de 3.354 millones de dólares en remesas en efectivo, según la consultora The Havana Consulting Group).
3) Proyectos de Inversión Extranjera Directa (IED) (generación de energía, industria de la hospitalidad, fábricas, ensamblaje, etc.) – gran parte de la cual se ha anunciado, pero no se ha entregado; cálculos sobre el valor de los ya anunciados oscilan entre $ 1.000 y $ 2.000 millones”.
Un empujón al turismo
En el caso de los viajes, destaca que la cantidad de estadounidenses que han visitado Cuba desde diciembre 17 de 2014 se ha más que duplicado; el gasto diario individual se ha incrementado sustancialmente; la composición demográfica de los visitantes se ha diversificado, y los precios de hospedaje, comidas, transporte, excursiones etc. se han incrementado drásticamente.
La entidad anticipa que si el presidente Donald Trump no limita los viajes autorizados de los estadounidenses a Cuba la cantidad de estos que visitaría la isla en 2017 rondaría los 400.000, sin contar a los cubanoamericanos.
En este mismo sector de la economía, otro artículo firmado por el presidente del USTEC, John Kavulich señala que desde junio de 2016 hasta fines del 2017, los ingresos relacionados con viajes obtenidos por empresas basadas en Estados Unidos podrían llegar a $720 millones: aerolíneas ($300 millones), cruceros ($300 millones), hoteles ($40 millones), turoperadores / agentes de viajes ($80 millones). En cambio el aporte potencial de los viajeros y empresas de EE.UU. a Cuba sería de $1,000 millones.
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