Tras una semana de ejercicios militares que buscan preparar al pueblo para la supuesta y por décadas esperada agresión enemiga, muchos se cuestionan cuál es la lógica detrás del más reciente Bastión ahora que Cuba y EEUU ya no son enemigos.
El reciente simulacro de guerra inundó las pantallas y los diarios de la isla con bélicos mensajes, mientras cada vez más cubanos se preguntan quién es el verdadero enemigo de Cuba.
Algunos no se explican por qué el gobierno gastó dinero y recursos en su Bastión 2016, ahora que el enemigo ya no existe tras el histórico restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los viejos adversarios.
Algunos hasta estiman que la supuesta preparación para una agresión no se justifica ni siquiera tras el triunfo del millonario republicano Donald Trump, quien ha dicho que negociaría un mejor acuerdo con Raúl Castro pero no ha hablado de dar marcha atrás al deshielo entre La Habana y Washington.
De hecho, el propio Raúl Castro envió un mensaje de felicitación a Trump tras su victoria electoral el pasado 8 de noviembre.
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Frases en los medios como “repeler cualquier ataque enemigo” y “despliegue combativo”, contrastan con las preguntas que muchos se hicieron en estos días de“guerra de todo el pueblo”.
“La gente se pregunta por qué esta maniobra”, dijo a Martí Noticias el abogado y disidente Witner Ballester.
La subsistencia, -expresó-, es la única “batalla” que libra la gente en Cuba.
“No ví absolutamente a nadie en mi vecindario vestido de verde, absolutamente a nadie en maniobra militar, absolutamente a nadie movilizándose, demostrando que hay Guerra de Todo el pueblo. La única guerra que hay aquí es el hambre que está matando al pueblo cubano”, dijo Ballester por teléfono desde Sagua de Tánamo, en Holguín.
Por otro lado, el ejercicio llega en momentos en que es cada vez más visible que las moderadas reformas dirigidas al mercado no rindieron la anunciada mejoría en la vida de los cubanos, agobiados como siguen ante la escasez de alimentos y los bajos salarios que no alcanzan para llegar a fin de mes.
"En lugar de gastar dinero en comida para el pueblo, lo gasta en armamentos, maniobras militares, comida y ropa verde olivo para demostrar que sí tiene poderío militar", cuestionó Ballester.
"El único enemigo que tiene el pueblo cubano es el propio gobierno cubano", concluyó.
Con información de Martí Noticias