Los cubanos, venezolanos y nicaragüenses son los grupos de crecimiento más rápido en la acumulación de trámites ante los tribunales de inmigración, según un informe divulgado el martes Transactional Records Access Clearinghouse, un centro de estudios de la Universidad Syracuse.
El Político
Entre el término del período fiscal 2018, en octubre de ese año, y diciembre de 2019, los trámites de ciudadanos cubanos en la pila de expedientes pendientes de resolución aumentaron en 374 %, los de venezolanos un 277 % y los de nicaragüenses un 190 %, según el informe.
“Estas tasas de incremento sorprenden si se compara con un crecimiento total del 42 % para todas las nacionalidades durante el mismo período”, indicó el informe del grupo conocido por su sigla en inglés TRAC.
Otras nacionalidades con incrementos por encima del 50 % incluyen Honduras, Brasil y Guatemala, según el informe.
El 52 % de los casos pendientes ante tribunales de inmigración corresponde a ciudadanos de Honduras, Guatemala, El Salvador y México.
A fin de diciembre pasado había 237,061 casos de guatemaltecos a la espera de resolución, seguidos por 195,198 de hondureños, 183,263 de mexicanos y 172,662 de salvadoreños.
El Gobierno del presidente Donald Trump ha dictado varias medidas para contener la acumulación de trámites, incluido el requisito de que cada juez de inmigración resuelva 700 casos por año.
Por su parte, la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ, en inglés) ha denunciado las condiciones en que deben trabajar esos magistrados y, en una entrevista con Efe, la vicepresidenta del grupo, Amiena Khan, dijo que “estamos hablando de seres humanos, no corresponde que los jueces se tornen mecanizados”.
El Gobierno de Trump ha reabierto su demanda para que la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, en inglés) anule la certificación de la NAIJ como organización gremial que representa a los magistrados, un paso que Khan describió como “un intento por silenciar a los jueces”.
El hecho es que, según TRAC, en tan solo tres meses, de octubre a diciembre de 2019, la acumulación creció con 65,929 nuevos casos y el sistema de tribunales de inmigración cerró el año con 1.089,696 casos pendientes.
“Si se asume que el inicio de nuevos casos continúe al ritmo actual y cada juez cumpliese con la cuota de cerrar 700 casos al año, aun así se necesitaría contratar 400 nuevos jueces y contener las renuncias y jubilaciones de los jueces actuales para impedir que la acumulación siga creciendo”, señaló TRAC.
“Y se requeriría una ronda mucho mayor de contratación de jueces para empezar a reducir el atraso acumulado”, añadió.
Fuente: Elnuevoherald