El presidente de Estados Unidos Joe Biden presiona a empresarios para impulsar la economía en la región de Latinoamérica.
El Político
En ese sentido aprovechó el marco de la Cumbre de Las Américas para instar a los empresarios estadounidenses a que le ayuden a llevar adelante dicho plan.
Se trataría además de un plan que respetaría el medio ambiente, según lo dicho por Biden en el marco de la cumbre regional.
En su intervención en una conferencia patrocinada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Los Ángeles, Biden abogó por un aumento de la inversión en las economías del continente para estimular la recuperación de la pandemia y ayudar a abordar las causas fundamentales de la migración irregular al país.
Biden acoge la cumbre regional en medio de desafíos locales e internacionales que van desde el aumento de la inflación, el debate sobre el control de las armas tras nuevos tiroteos masivos y la guerra en Ucrania.
Sin embargo, en lugar de fomentar la unidad regional, la cumbre se ha visto afectada por conflictos diplomáticos provocados por la exclusión de Washington de Cuba, Venezuela y Nicaragua, con el argumento de que tienen un mal historial en materia de derechos humanos y democracia.
Molestó
Esto molestó a los aliados del trío de países de izquierda, en particular al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que cumplió su amenaza de no asistir si no se invitaba a todas las naciones. Otros mandatarios siguieron sus pasos, reduciendo a 21 el número de Jefes de Estado y de Gobierno visitantes.
Biden dijo a los ejecutivos que tienen un papel importante en el futuro de la región: “El sector privado es capaz de moverse rápidamente para movilizar grandes cantidades de capital de inversión, en un momento en que va a ser necesario para desbloquear el enorme potencial de crecimiento en este hemisferio”.
El programa de Biden para el jueves incluía la sesión plenaria de apertura de la cumbre, muy centrada en las iniciativas de energía limpia, seguida de su primer encuentro formal con su par brasileño, Jair Bolsonaro, un destacado escéptico del cambio climático.
Fuente: Forbes