Decenas de países reiteraron hoy su llamamiento a reformar el Consejo de Seguridad de la ONU y su composición para hacerlo más democrático y representativo del mundo actual.
Lo hicieron durante un debate celebrado en la Asamblea General de la organización, en el que se hizo evidente la frustración de muchos Estados miembros ante la falta de avances y donde volvieron a escucharse las distintas ideas que hay sobre la mesa.
Aunque la mayoría de los países, incluidos miembros permanentes del Consejo, defienden la necesidad de una reforma, por ahora han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre qué tipo de cambios son apropiados.
Entre las propuestas más discutidas figura la de ampliar el número de miembros de este órgano, tanto permanentes como no permanentes.
Una de las demandas más escuchadas es la de Brasil, Alemania, Japón y la India, unidos desde hace años para reclamar asientos permanentes y que hoy llamaron a avanzar hacia una reforma "urgente".
"El Consejo de Seguridad debe adecuarse para hacer frente a los desafíos globales de la paz y la seguridad en el siglo XXI. Todas las regiones, incluido el mundo en desarrollo, deben estar representadas adecuadamente para asegurar legitimidad y eficacia", dijo en su nombre el embajador alemán, Harald Braun.
Para este grupo, conocido como el G4, ya existen suficientes bases para establecer una verdadera negociación, por lo que quiere que el proceso empiece de forma efectiva de una vez por todas.
Frente a la postura del G4 destaca la de otro grupo, bautizado como "Unidos por el consenso" y liderado por Italia, que se opone a crear más asientos permanentes.
Para estos países, entre los que figura también España, la insistencia en aumentar el número de miembros permanentes es precisamente lo que "bloquea" la reforma del Consejo, por lo que apuestan por ampliar las plazas no permanentes.
"Ningún Estado miembro debería tener miedo a enfrentarse a elecciones. Especialmente aquellos que disponen de todos los medios para tener éxito", señaló hoy el representante permanente de Italia, Sebastiano Cardi.
Sin embargo hay grupos regionales como el africano que reclaman también presencia fija en el Consejo de Seguridad, tal y como recordaron en la discusión.
"La demanda de África de al menos dos asientos permanentes y dos asientos no permanentes adicionales es un asunto de simple justicia", defendió en nombre del grupo el embajador de Sierra Leona, Adikalie Foday Sumah.
Entre medias, muchos otros países reclaman otro tipo de cambios, por ejemplo, establecer límites al uso del derecho de veto del que disponen los miembros permanentes.
Actualmente, el Consejo está compuesto por quince miembros: cinco permanentes -EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia- y diez no permanentes adjudicados a los grupos regionales que van rotando por períodos de dos años.
Con información de: EFE