Demócratas del Congreso y el Senado de Florida desarrollan un proyecto de ley que busca reducir el tiempo en prisión de los delincuentes no violentos.
El Político
La iniciativa, que aún debe ser analizada en audiencia en el senado estatal, propone que aquellos que hayan cometido crímenes no violentos por primera vez, puedan salir en libertad por buena conducta siempre que hayan extinguido el 65% de la sanción.
La normativa actual establece que esa prerrogativa se obtiene al haber cumplido el 85% de la sentencia. Para la senadora Randolph Bracy el umbral del 85% es "ineficaz, costoso e innecesariamente duro".
Los defensores de la legislación (SB 394 y HB 189) argumentan que ello les dará a los reos mejores oportunidades para rehacer sus vidas con éxito.
Además, el Departamento de Correcciones de Florida (FDC, por sus siglas en inglés) podría reducir los costos y ahorrar un estimado de 860 millones de dólares en los próximos cinco años.
Por su parte, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Kionne McGhee, denunció que el estado tiene 96.000 personas en prisión, debido a "políticas de sentencia obsoletas", y que no posee recursos necesarios para gestionar la rehabilitación.
"La mayoría de las personas que quieren una segunda oportunidad son personas que (…) quieren algún tipo de ayuda en términos de rehabilitación", añadió.
Este año el FDC recibió críticas por superar en más del doble el promedio nacional de presos en aislamiento, pese a que la tendencia mundial que considera “ineficaz” esta práctica.
Según denunció el Centro Legal para la Pobreza del Sur, organización no gubernamental progresista de defensa de los derechos civiles, el Estado del Sol tiene el 10% de su población carcelaria (10.000 reos) sometida a ese castigo, incluidos jóvenes y enfermos mentales.
Fuente: CiberCuba