A principios de la década del 2000 el consumo de naftas en Uruguay era cerca de la mitad del consumo del gasoil. Sin embargo, a lo largo de los años el consumo de estos combustibles se ha equiparado y en 2016 la diferencia entre ambas demandas es solo de 11% en favor del gasoil, informa El Observador
Redacción El Político
En los últimos 16 años el consumo de naftas y gasoil combinado presenta una considerable correlación con la evolución del Producto Interno Bruto (PIB). Particularmente entre 2006 y 2013, por cada punto porcentual de crecimiento del PIB hubo casi una misma variación para la demanda total de los combustibles, según la consultora SEG Ingeniería.
No obstante la evolución de la demanda de nafta y gasoil presenta un comportamiento dispar entre sí. En ambos casos, al igual que lo que sucede con el PIB, se aprecia que la demanda de estos combustibles se contrae, consecuencia de la crisis, para luego ingresar en una etapa de recuperación. Sin embargo, mientras la demanda de gasoil alcanzó un máximo en 2011 y se estabilizó luego en valores cercanos a los 900 mil metros cúbicos, la de nafta presenta un fuerte crecimiento.
Lea la nota completa en El Observador