El ingeniero Ricardo Reilly Arrarte pronunció este domingo su último discurso como presidente de la Asociación Rural del Uruguay, con un duro mensaje de neto corte político, que incluyó un análisis sectorial y críticas al gobierno y ve con preocupación "que varios indicadores de producción se encuentran estancados o en retroceso"..
Comenzó hablando que en Expo Prado el campo y la ciudad se dan la mano, se retroalimentan y potencian. "Y eso no es otra cosa que lo que sucede todos los días del año, cada vez que sale el sol, aunque a algunos les cueste verlo y otros, directamente no quieran verlo.
Recordó que 80% de las exportaciones de bienes, son de origen agropecuario, y el 65% de las industrias son agroindustrias. "Cada dólar que genera el campo se multiplica por 6 en la economía nacional, generando más de 200.000 puestos de trabajo". Por lo cual dijo que a todos compete contribuir a generar consciencia agropecuaria en la sociedad.
Y citó: "caída de precios internacionales, altos costos de producción que se tornan cada día más estructurales, así como un atraso cambiario creciente, son solo algunas de las variables que están afectando negativamente la rentabilidad de diferentes sectores y la competitividad del Uruguay productivo".
En la visión del Ing. Reilly Arrarte, el incremento exponencial de gravámenes a la tierra es determinante en esta coyuntura adversa para la producción. "El concepto central de la Reforma Tributaria del año 2007 no fue respetado, y así es que actualmente, la acumulación de impuestos ciegos que no responden a la renta del negocio, representan más de la mitad de los gravámenes que paga el sector, desestimulando la inversión productiva y por lo tanto afectando la generación de puestos de trabajo en todo el país".
Dijo que "la ideología primó sobre la sensatez y el pragmatismo", al recordar que "en su momento advertimos, que aquel invento del ICIR, que luego desembocó en la reimplantación del Impuesto al Patrimonio, recaería sobre el lomo de más de la mitad de las vacas de cría del Uruguay, yendo diametralmente en contra de la producción de terneros, atentando contra toda la cadena productiva de la carne".
Con información de El País