En pico de zamuro estaría el próximo trimestre de la Universidad Simón Bolívar y es que el 40% de los profesores ha emigrado tanto por los bajos salarios como por las pésimas condiciones laborales.
La información fue aportada por el profesor Raúl Pulido, delegado laboral de la USB sede Litoral, quien expresa que el mayor salario con el último aumento quedó en 50 millones de bolívares ,“ se trata de un profesor titular con más de 15 años de servicio a dedicación exclusiva, con doctorado y publicaciones internacionales”.
En dos años la universidad ha perdido 300 docentes,eso es una tragedia nacional pues un personal que costó tanto formar se está perdiendo por las nefastas políticas del Gobierno.
Indica que los profesores universitarios están pasando hambre y muchos andan con los zapatos rotos pues los sueldos que devengan no les alcanza para nada , por esa razón están solicitando a las autoridades universitarias un incremento de más de Bs. 300 millones.
“Queremos un salario suficiente tal como lo señala el artículo 91 de la Constitución Nacional y no uno pírrico como el último que nos hicieron de manera unilateral con sindicatos ilegítimos”.
En relación al bono vacacional resalta que solo les han cancelado el 50% y cuando les llegue la otra parte no tendrá ningún valor porque se la devorará la hiperinflación.
El regalo envenenado de la derogación de los ilícitos cambiarios, o cómo cobrar y darse el vuelto https://t.co/QH2naEbZly
— El Político (@elpoliticonews) August 7, 2018
Trabajo de infraestructura tiene 5 años paralizados
Apunta que los trabajos de recuperación de la infraestructura universitaria de la Simón Bolívar están paralizados desde hace 5 años y el Ministerio de Educación Superior no dice nada al respecto.
Están en veremos la construcción de la biblioteca, laboratorio, canchas deportivas y un edificio anexo, “para ellos las prioridades son otras y esto se ve claramente cuando envían un presupuesto incompleto por lo que se hacen necesarios cambios estructurales”.
También hace referencia a los servicios públicos, “en la universidad no hay agua y los apagones son constantes, lo que ha provocado daños a una gran cantidad de equipos cuya reposición es difícil por el déficit presupuestario”.
Via: La Verdad de Vargas