Tal como lo había advertido, el Departamento de Justicia presentó el lunes una demanda contra la Gobernación de Texas. Esto ante la negativa del gobernador, Greg Abbott, de eliminar la barrera flotante de boyas colocada en el Río Grande, en la frontera entre Estados Unidos y México.
El Político
En la demanda, el gobierno estadounidense pide al tribunal exigir a Abbott que quite “todas las estructuras y obstrucciones -incluyendo la barrera flotante y toda la infraestructura relacionada a ella- en el Río Grande”. Además, bajo su propio costo.
El documento de nueve páginas reitera que las estructuras no fueron autorizadas y representan una “obstrucción” en la navegabilidad del río. La demanda fue presentada en el Distrito Oeste de Texas, división de Austin, pues es allí donde se ubica la oficina principal del gobernador.
El Departamento de Justicia alega en la demanda que Texas instaló la barrera flotante sin permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejercito de EE.UU. De manera que esta y “otras agencias federales fueron privadas de la oportunidad de evaluar los riesgos que la barrera representa para las seguridad pública y el medioambiente”.
“Lo que hace el gobernador es peligroso e ilegal”, dijo el lunes Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, en respuesta a la carta enviada por Abbott al presidente Biden.
Y agregó "en lugar de sentarse a la mesa y tratar de encontrar una manera de trabajar juntos, [Abbott] continúa implementando estas formas realmente crueles, injustas e inhumanas de avanzar con un sistema que ha estado roto durante décadas".
Abbott defiendo su “autoridad soberana”
La acción sucede luego de que Abbott enviara una carta al presidente Joe Biden asegurando que estaba dispuesto a llevar una batalla legal contra Washington para defender la barrera flotante. El gobernador sostiene que la medida que busca imposibilitar el cruce de migrantes irregulares al país.
“Texas lo verá en los tribunales, señor presidente”, sentenció Abbott en la misiva enviada a la Casa Blanca. Así respondió a la advertencia del Departamento de Justicia sobre una posible demanda, ahora concertada.
Abbott apeló a su “autoridad soberana” como gobernador para defender la barrera flotante, asegurando que se trata de una acción “en el interés de proteger las fronteras”.
Además, agregó que Texas no está en violación de la Sección 10 de la Ley de Ríos y Puertos, tal y como sostiene el Departamento de Justicia. Según su despacho, esta norma hace referencia específica a la construcción de embarcaderos, rompeolas, malecones o estructuras.
“Para decir lo obvio, ese estatuto no describe ninguna acción por parte del estado de Texas”, apuntó el gobernador, quien aseguró que sus acciones eran un “tema secundario” y que “el hecho es que, si se hicieran cumplir las leyes de inmigración que el Congreso ya tiene instauradas, Estados Unidos no estaría sufriendo por su nivel récord de inmigración ilegal”.
Otra demanda contra Texas
La del Departamente de Justicia sería la segunda demanda que enfrenta Texas por el muro. La primera es la del propietario de una empresa de canoas y kayaks en el estado. Las formuló a principios de este mes, el mismo día en que el estado comenzó a desplegar boyas para la barrera.
Esa demanda nombra al estado de Texas y a Abbott, así como al Departamento de Seguridad Pública de Texas y a la Guardia Nacional de Texas.
La disputa es independiente de la evaluación en curso del maltrato a los migrantes, sobre lo que el Departamento de Justicia dijo haber recibido "informes preocupantes".
Con información de CNN.