El Departamento del Tesoro no permitirá que ningún pago de la deuda del gobierno ruso de las cuentas en instituciones financieras de Estados Unidos se haga en dólares estadounidenses.
El Político
De esta manera, se restringe una de las estrategias que el presidente Vladimir Putin está empleando para evitar el impago, dijo un funcionario de la agencia.
Rusia se enfrentaba a una fecha límite del 4 de abril para realizar otro pago de la deuda, según datos aportados por la agencia AP.
El Kremlin debe elegir ahora entre agotar las valiosas reservas de dólares que le quedan, la entrada de nuevos ingresos o el impago, dijo el funcionario.
La decisión del Tesoro se produce después de que la agencia dijera previamente que las sanciones impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania todavía permiten a Rusia seguir haciendo pagos de la deuda.
La deuda se debe a los inversores extranjeros, entre otros, y proviene de las inversiones del gobierno para presumiblemente estimular el crecimiento económico en Rusia.
Inflación, deudas y problemas económicos
En la actualidad, Rusia se enfrenta a una inflación galopante, a la escasez de productos esenciales y a la interrupción del comercio con el resto del mundo, mientras continúa su invasión de Ucrania.
Mientras el rublo se ha recuperado de la caída que sufrió después de que Estados Unidos y los aliados europeos se movilizaran para enterrar la economía rusa, Putin ha recurrido a medidas financieras extremas para atenuar las sanciones de Occidente e inflar su moneda.
Las sanciones occidentales derivadas de la guerra han impuesto severas restricciones a los bancos y a sus transacciones financieras con Rusia, y también han congelado gran parte de las reservas de divisas del gobierno.
Occidente excluyó a los principales bancos rusos de un sistema de mensajería financiera conocido como SWIFT, que se utiliza cada día para dirigir miles de millones de dólares entre más de 11.000 bancos y otras instituciones financieras de todo el mundo.
Se han emitido sanciones contra los dirigentes rusos, los oligarcas, el comercio y los recursos naturales, y el banco central del país.
Estados Unidos, la UE y el Reino Unido han limitado la capacidad del banco central ruso para disponer de más de 600.000 millones de dólares en reservas de divisas y han congelado sus reservas de oro.
Esto ha dejado al banco central con pocas herramientas para apuntalar el rublo y evitar que se desmorone.
Quebrar a Putin
La decisión de suspender el pago de los bonos agota más los recursos que Putin está utilizando para continuar su guerra contra Ucrania.
Además, causa más incertidumbre y desafíos para el sistema financiero de Rusia.
Una vez que un país incumple sus obligaciones, puede quedar excluido del mercado de bonos hasta que se resuelva el impago y los inversores recuperen la confianza en la capacidad y voluntad de pago del gobierno.
Además, los titulares de los bonos podrían sufrir graves pérdidas.
El gobierno de Rusia puede seguir pidiendo préstamos en rublos en su país, donde depende principalmente de los bancos rusos para comprar sus bonos.