Un avión de la Fuerza Aérea Chilena aterrizó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía. A bordo viajaba un centenar de venezolanos que fueron deportados por ingresar ilegalmente a su territorio.
El Político
Casi un centenar de venezolanos fueron expulsados por el gobierno chileno de Sebastián Piñera. Habían ingresado a Chile a través de la frontera con Bolivia al país austral sin los documentos requeridos por esa administración.
El vuelo de la Fuerza Aérea de Chile llegó a Maiquetía este miércoles. Previamente realizó una breve escala en Bogotá. Ciudadn donde dejó a un grupo de colombianos que también habían ingresado ilegalmente al país austral.
La La acción corresponde a una política del gobierno chileno que denuncia la migración ilegal de ciudadanos bolivianos, peruanos, colombianos y venezolanos. Sobre estos últimos se han expresado públicamente varias incomodidades por tener una presencia más elevada en los últimos años.
Desde 2014, cerca de 500.000 venezolanos se afincaron en Chile buscando mejores opciones económicas. Los venezolanos se han convertido en la colonia extranjera más numerosa de Chile.
Olvidan que Venezuela albergó a miles de chilenos que llegaban tras haber sido encarcelados, golpeados y agredidos tras la caída del gobierno de Salvador Allende.
La crisis económica en Chile de 1973 fue un fuerte colapso económico generado tanto por factores exógenos como endógenos que se vivió durante el gobierno del presidente Salvador Allende. Fue uno de los catalizadores de la crisis política que vivió el país durante el gobierno de la Unidad Popular que culminó con el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Piñera organiza lo que sus críticos califican como un show mediático a sabiendas que toda la flota aérea de Chile no alcanza para devolver a parte de los 500 mil de venezolanos que han llegado al país austral escapando de la dictadura de Maduro o del hambre.
El gobierno chileno procura enviar una señal a quienes quieren ir a Chile tienen que deben sacar la visa "sincerando los motivos por los cuales quieren venir”, dijo el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, desde Iquique, unos 2.100 km al norte de Santiago. La decisión de Piñera y el equipo de gobierno sienta un precedente.
Show mediático
La presidenta del directorio de la fundación chilena Servicio Jesuita a Migrantes señaló que en la historia del país nunca se había utilizado un método y cobertura que humillara a las personas.
Todos furon expulsados el miércoles en un avión militar que partió desde la ciudad de Iquique (unos 2.100 km al norte de Santiago), en la región de Tarapacá.
Buena parte de los migrantes irregulares ingresan por la localidad de Colchane, a 3.600 metros de altitud, adonde Delgado viajó el martes junto a los ministros de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, y de Defensa, Baldo Prokurica, para anunciar medidas ante el aumento del flujo migratorio.
Según autoridades locales, por la frontera norte cruzaron irregularmente 3.600 extranjeros en enero, diez veces más que el año pasado, y por Colchane han pasado más de 1.500, dos de los cuales murieron.
Todo el proceso de las últimas semanas,“culmina con este show mediático”, en el que “nunca antes en la historia de este país se había utilizado este método y cobertura que denostase a las personas”, declaró Macarena Rodríguez, la presidenta del directorio de la fundación chilena Servicio Jesuita a Migrantes.
Lo comparó con las medidas tomadas por otros países como Colombia: “Quienes tampoco tienen una situación fantástica y reciben una cantidad aún mayor de personas”, pero son “capaces de mirar en una lógica de protección” hacia los migrantes, quienes “arriesgan su vida” para buscar una realidad mejor de la que viven en su país”.
“Este drama humano no se frena con restricciones”
El político venezolano Julio Borges, recordó que Venezuela fue una segunda patria para ciudadanos chilenos. Ocurrió cuando la dictadura militar de Pinochet obligó a esta población a retirarse de sus tierras en busca de una mejor vida.
Asimismo puntualizó que la acción no se ajusta a los acuerdos internacionales en relación con la protección a refugiados y resaltó que las medidas solo exponen a los venezolanos.
La mañana de este miércoles un total de 86 migrantes, en su mayoría venezolanos, abordaron el primer vuelo de expulsión desde la base de la Fuerza Aérea de Iquique.
Por otro lado, 52 ciudadanos extranjeros fueron también deportados vía terrestre a través de buses con destino a Perú y Bolivia. Entre ellos 11 fueron devueltos por procesos judiciales, mientras que el resto por administrativos.
Tres personas murieron en la travesía
Tras cruzar de forma irregular la frontera entre Chile y Bolivia en medio del altiplano andino en la localidad norteña de Colchane, dos personas murieron, confirmó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Los inmigrantes, que formaban parte de un grupo más grande eran de nacionalidad venezolana y colombiana y uno de ellos tenía 70 años, según autoridades que no informaron sobre las causas de la muerte de los dos extranjeros.
"Lo ocurrido anoche ratifica algo que venimos diciendo hace mucho tiempo, porque las condiciones en las que llegan estas personas son un riesgo para su salud", dijo Delgado.
Frontera difícil de controlar
El paso fronterizo entre la pequeña localidad de Colchane, en Chile, y el pueblo de Pisiga, en Bolivia, en una zona andina a más de 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar, se convirtió en los últimos meses en ruta para que extranjeros, en su mayoría venezolanos, lleguen a Chile de manera irregular pese a lo agreste y las extremas temperaturas que deben soportar en esa zona y desafiando la pandemia del Covid-19. Debido a su gran extensión, esta frontera es difícil de controlar.
En los últimos días el alcalde de Colchane, Javier García, ha denunciado públicamente la necesidad de controlar los ingresos irregulares de migrantes y pidió a las autoridades de Bolivia y Chile "mitigar la migración de ciudadanos venezolanos que afecta a los aymaras (etnia que vive en la zona) de Bolivia y Chile, quienes han visto sus vidas afectadas por este proceso migratorio".
Desde 2014, cerca de 500.000 venezolanos se afincaron en Chile escapando de la crisis política y económica en su país, y se han convertido en la colonia extranjera más numerosa del país.
Chile vivió en los últimos años una explosivo crecimiento de la migración, que hoy alcanza a cerca de 1,5 millón de personas, que llegaron sobre todo atraídas por la estabilidad política y económica, según información oficial.
Una comuna Aymara
Colchane es una comuna y pueblo ubicado en la provincia del Tamarugal, correspondiente a la región de Tarapacá. Fue creado en la década de 1970 con el propósito de establecer una población permanente y controlar la frontera chileno-boliviana y cuenta con retén de carabineros, posta de primeros auxilios, escuela rural básica y aduana de control fronterizo.
Tiene una superficie de 4.015,6 km² y una población de 1.629 habitantes. El 13 de junio de 2005 la región de Tarapacá sufrió un fuerte sismo. Es una zona con condiciones climáticas muy adversas.
En las últimas semanas la comuna tenía al doble de sus habitantes transitando en las calles. Ese día, cerca de 1.600 inmigrantes ingresaron clandestinamente por el costado del paso fronterizo con Bolivia, que hoy está cerrado.
Para Javier García, el alcalde de esa localidad, lo que está ocurriendo allí es la peor crisis humanitaria que han vivido. Y junto con él, parlamentarios de la zona critican la falta de coordinación entre la cancillería, el ministerio del Interior y el gobierno regional, al mismo tiempo que exigen una respuesta concreta para enfrentar la situación en la región.
Las autoridades que podrían hacerse responsables no estaban presentes. Y la ley que podría regularizar el escenario aún no ha sido promulgada.
Lo que está pasando
"Esto está produciendo un colapso en cuanto a la atención médica, también a los servicios básicos, dado que Colchane no cuenta con los servicios como alcantarillado, luz eléctrica las 24 horas, no contamos con supermercado. Cada día vemos el aumento considerable de inmigrantes que ingresan a Chile sin control alguno", explica García.
La situación se ha generalizado en algunos puntos de la extrema frontera norte del país. Quienes llegan muchas veces vienen acompañados de "coyotes", que los dejan a la deriva, y por lo tanto arriban a territorio nacional sin ninguna conexión ni asistencia posible, ahora en medio del invierno altiplánico.
Los parlamentarios de la región de Tarapacá hablan de plazas llenas en Iquique con familias deambulando sin ningún resguardo, y residencias sanitarias y otros recintos que, según cuentan las autoridades locales, están colapsados.
El alcalde de Colchane habla incluso de que hay inmigrantes que han llegado a tomarse casas de los locales. El año pasado, el Congreso despachó una nueva ley migratoria que precisamente apunta a generar un mejor control de los arribos ilegales. Ya pasaron dos meses desde aquello. Todavía no se promulga.
La normativa que no funciona
Según la legislación actual, una persona que ingresa clandestinamente y desea regularizar su situación tiene que partir por hacer una autodenuncia. De esa forma, se abre un proceso que podría terminar en la expulsión. Pero quienes se someten al procedimiento pueden permanecer en Chile.
La nueva Ley de Migraciones cambia uno de esos puntos y busca evitar el procedimiento judicial. Además, entrega una nueva facultad a las policías, que permite la reconducción inmediata a sus países de origen a quienes sean detectados y registrados como inmigrantes ilegales.
La tramitación se dilató porque un grupo de diputados de oposición llevó al Tribunal Constitucional una serie de artículos de la nueva ley y de hecho el TC declaró inconstitucionales seis de ellos. El Congreso no llegó a recibir la notificación del TC antes de empezar el receso legislativo, que termina a fines de febrero. En marzo, la normativa debería estar vigente.
Asimismo, la primera semana de enero el presidente Sebastián Piñera amplió el Decreto 265 que permite a las Fuerzas Armadas colaborar con las policías también en el resguardo de fronteras.
Las autoridades de vacaciones
Los locales critican, además, que no ha existido suficiente coordinación entre los ministerios y el gobierno regional. Pidieron acciones concretas para los próximos días. El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, prometió un viaje a la zona. Estaba fechado para el 10 de febrero antes de que estallara la crisis.
Solo este miércoles se reunió con el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada; el gobernador de Tamarugal, Natan Olivos Núñez, que asumió este miércoles luego de que su antecesor renunciara por un viaje a Miami, y el jefe del Departamento de Extranjería, Álvaro Bellolio.
Quezada fue el blanco de las críticas de parte del alcalde de Colchane luego de que no asistiera a la reunión del Consejo Regional. Su inasistencia se debió a que estaba de vacaciones, en medio de la crisis. Hasta pidió su renuncia. Desde su entorno comentaron que solo descansó lunes y martes.
"Estamos planificando la generación de mayor relación con el alcalde para generar trabajo conjunto; adicionalmente, estamos viendo las expulsiones que deben darse por cruzar por pasos no habilitados, y otras medidas que nos permitan fortalecer el proceso de residencias transitorias, que estamos buscando otras alternativas para poder tener mayor cantidad de albergados", explicó Quezada.
Las posibles soluciones
"Me preocupa la lentitud con la que reaccionan algunas autoridades. Estamos viviendo etapas de una ola migratoria tremenda en el sector norte. Principalmente con personas que llegan desde Venezuela por las condiciones en las que se encuentra ese país . Esas personas han debido cruzar varias fronteras y no existe, que uno vea, coordinación de las cancillerías para poder trabajar en este tema", comenta Marcela Hernando, diputada por Antofagasta.
Pero además de esa coordinación, un grupo de diputados de Chile Vamos pidió al gobierno que habilitaran más albergues "en las afueras de las ciudades", señala el diputado Renzo Trisotti. También pidió que pusieran a disposición aviones de las Fuerzas Armadas para expulsar a quienes hayan ingresado ilegalmente a Tarapacá.
"Hay que expulsarlos"
“Esperamos mayor resguardo de las fronteras y que ninguno de estos ingresos clandestinos sean regularizados, sino todos expulsados. No puede haber ninguna persona que ingrese clandestinamente al país que sea regularizada", declaró la senadora y exintendenta de Tarapacá, Luz Ebensperger.
El ministro Delgado anunciaría "medidas concretas" que tendrían relación con aquello.
De acuerdo con lo que explican en el gobierno, el ministro Delgado personalmente está supervisando la campaña de vacunación, en contacto con los alcaldes. Además está levantando las alertas de los problemas que puedan existir por comuna. Por esa razón no ha viajado a Colchane.
Las autoridades locales dicen que no cuentan con los recursos para poder controlar el flujo migratorio. Ni tampoco para atender a los migrantes que llegan a la región.
Fuente: Fe y Alegría / France24