El gobernador del estado Vargas y candidato a la reelección, Jorge Luis García Carneiro, consideró de lamentable el trabajo que realizó la fiscal general de la República destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, Luisa Ortega Díaz, quien se convirtió en una de las principales enemigas del gobierno de Nicolás Maduro.

“Yo nunca me imaginé que en la fiscalía hubiese una olla podrida, se van todos y luego acusan al gobierno de persecución, pero ahí están las pruebas, están las cuentas de los bancos con millones de dólares”, expresó el gobernador durante una entrevista ofrecida a Venevisión, en relación a la supuesta red de extorsión dentro del Ministerio Público denunciada por el constituyentista Diosdado Cabello.

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García Carneiro dijo que aspira a la reelección porque nueve años en el mandato regional no le parecieron suficientes para impulsar el turismo en la entidad que lidera. “Tiene sus fallas todavía”, dijo, y alegó que persiste la problemática del suministro del agua potable y en el servicio eléctrico.

En relación a la construcción del nuevo hospital general de Vargas, anunciado por el presidente Nicolás Maduro en el año 2013, García Carneiro achacó la paralización del proyecto a la caída de los precios del petróleo, pese a que el gobierno nacional en reiteradas oportunidades ha asegurado que se ha mantenido la inversión social ante la severa crisis que azota al país.

“Estaba proyectado de un nuevo hospital y ese nuevo hospital, lástima que la situación económica del país, dado a cómo bajó los ingresos petroleros, se paró el proyecto. El presidente lo tiene en cuenta, tan pronto mejore la situación económica”. “Ya tenemos listos los terrenos”, intentó reparar el gobernador.