Los jóvenes nacidos entre 1999 y otro tanto del año 2000 tienen derecho a inscribirse en el Registro Electoral para votar en los comicios de abril para elegir al presidente de Venezuela. Un paso que se daba antes con cierto orgullo, alegría y para “lucirse” entre ellos no es trascendental ni su prioridad en este momento.
Ivette Jansen/Venezuela al Día
Muchos de estos jóvenes recién graduados de bachilleres o por salir de este paso de la educación sienten que votar no les soluciona, y aseguran que lo ven claramente en su entorno cuando sus padres lo han hecho desde que ellos recuerdan y no ven soluciones en los problemas que los rodean.
Muchos de los que no desean votar nacieron en el gobierno de Hugo Chávez
Oswaldo Díaz, estudiante de quinto año, de 18 años, asegura que solo quiere irse del país, que no tienen mayor interés en los procesos políticos. “Mi papá se tuvo que ir para abrirnos camino en el exterior, mi mamá tiene dos empleos y apenas alcanza para comer. Mis profesores han ido renunciando, y es que los entiendo, cómo un profesional de la educación no tiene ni pasaje cuando se esfuerza para llegar a su empleo, hacen un esfuerzo grande”.
Díaz no quiere votar, no quiere sentirse subestimado, ni considerado tonto y recalca que nació en el gobierno de Hugo Chávez y no ha observado mayor movimiento en la sucesión del poder. “He visto cuando anuncian los resultados y salen millones de millones de votos, cuando los centros no tuvieron mucha gente, cuando hay silencio en las calles y mucho descontento. Los jóvenes vemos lo que está pasando, y hay desmotivación”.
Es común para los liceístas –y estudiantes de todos los niveles- ver cómo sus compañeros se van, que emigran dejando el año a medias. En promedio en un colegio privado de Miranda que se consultó sobre el tema se han ido entre tres y cuatro alumnos desde que inició el año escolar. Y una cantidad similar ha solicitado sus papeles escolares para hacer lo propio en los próximos meses.
Por su parte Mariano González, tampoco quiere votar, y destaca que marchó cuando fue convocado, que protestó, e incluso caceroleó. “Para mí ni Henri Falcón ni esos otros que quieren lanzarse no son opción. No tienen credibilidad ni ofrecen nada para el futuro del país”.
Este bachiller quiere respuestas, un país con seguridad y con empleos, donde la gente pueda acceder a los alimentos y a la salud. “Y es que parece que los candidatos no entienden eso, que salgan a la calle y vean a la gente comiendo de la basura”.
Pacientes con enfermedades crónicas realizaron misa para pedir apertura de canal humanitario
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La madre de Díaz, Rosaura, asegura que era un orgullo inscribirse en el Registro Electoral, y asegura que artistas como Daniela Alvarado eran la cara de un golpeado poder que ahora considera dudoso. “Un proceso adelantado un poco de meses, sin opositores porque están inhabilitados y lleno de irregularidades no me convence”.
Ella tuvo la edad que ahora tiene su hijo en los años 90, y recuerda que era una alegría ir a votar, haber hecho largas colas y espera que ese sentimiento lo recupere su primogénito algún día. “Los jóvenes tienen que sentir que es elegir, no eso de votar por votar, ellos tienen que tener esperanzas en su país y en los sistemas que lo rigen, que malo que así no sea”.
Jóvenes sienten que no tienen mayor opción
El asesor en política y campañas electorales, Asdrúbal Triana, asegura que hoy en día en el país los jóvenes están desmotivados para votar principalmente por tres razones: decepción con los políticos, no creen en el voto como solución inmediata a sus problemas y falta de propuestas electorales segmentadas para este sector.
Triana explica que la hiperinflación que actualmente vive Venezuela no solo ha golpeado el bolsillo de los jóvenes, sino que rompió sus sueños a futuro, por eso prefiere pensar en “cómo me voy del país” que en “a quién le doy me voto”.
“Lo más preocupante es que los políticos y candidatos están totalmente desconectado emocionalmente de la juventud. Nadie les habla. La narrativa política venezolana cambia casi que semanalmente pero nunca paradójicamente, el tema de los jóvenes ha tenido fuerza ni mediática ni electoral”.
Para el experto el escenario electoral presidencial del 22 de abril, no es atractivo para la población más joven. “Vemos que el candidato que ya ha anunciado su participación como Nicolás Maduro, solo ofrece bonos populistas como principal propuesta electoral, ningún joven se siente motivado por eso. Ahora en el lado opositor el tema de las propuestas a la juventud en este momento no es prioridad porque primero deben decidir si participan o no en la elección presidencial”.
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Para estas elecciones presidenciales se estableció el 20 de febrero como la fecha para el corte del Registro Electoral, y la fuerza de relevo que mueve un país no siente representación ni en Gobierno ni en oposición. Gran parte de ellos solo desea irse, sin importar incluso en terminar sus años de estudio, quieren huir de una realidad que los ha marcado incluso desde su nacimiento.
