Definitivamente la entrevista realizada por Oprah Winfrey a Meghan Markle y el príncipe Harry no tuvo un final feliz. La duquesa de Sussex relató "sus verdades". Y la Reina Isabel no se quedó callada. La tercera parte de esta historia es que quedó al descubierto el entre líneas del comunicado de la monarca británica.
El Político
Con la entrevista que le hizo Oprah Winfrey a Meghan Markle quedó al descubierto el resentimiento que tiene la actriz hacia los Royals. Además, recibió $ 7 millones de dólares como pago por mostrar sus sentimientos hacia su familia política.
Más de más de 17 millones de personas en EE.UU. observaron como Meghan -casi con lágrimas en sus ojos- acusó de racista a los miembros de la Familia Real británica.
Luego de ver el programa, muchos creen que la actriz de Suits llegó a la vida del príncipe Harry para destruir la corona británica.
¿Qué dice entre líneas el comunicado de la Reina?
En una afirmación que no siguió los patrones tradicionales, el comunicado de la Reina Isabel II afirmó que “algunos recuerdos pueden variar”, reportó Infobae.
En el comunicado sostienen además que están tristes por cómo se sienten los Duques de Sussex.
Esa declaración está relacionada con la supuesta conversación que el príncipe Harry sostuvo con uno de los miembros de la realeza acerca del color de piel de su hijo Archie antes de nacer.
En el comunicado de tres párrafos, la Reina Isabel fue enfática al indicar que el asunto será “tratado en privado”.
Los duques de Sussex aún no se han pronunciado sobre el comunicado de la abuela de Harry. Ellos disfrutan de su vida -como celebridades- en su mansión en Los Ángeles, cuyo valor asciende a USD 14 millones.
¿Preocupaciones por el color de piel de Archie?
Cuando estaba embarazada de Archie, Meghan dijo que había “preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando nazca”.
Hubo, dijo, “varias conversaciones” al respecto con Harry y un miembro anónimo de su familia. Se negó a identificar a quienes lo dijeron, al afirmar que “eso sería muy dañino para ellos”.
Y confirmó a Oprah Winfrey que hubiese querido que su hijo tenga el título de príncipe “por seguridad”, pero sugirió que se lo negaron por un presunto racismo que impera en la familia de su marido,
La historia que contó Harry fue diferente
El relato de Harry difería ligeramente del de su esposa. Solo se refirió a una conversación. Afirmó que fue “justo al principio”, antes de casarse.
“Es una conversación de la que nunca voy a hablar”, afirmó el príncipe, quien agregó que fue “chocante” para él.
No obstante, aclaró que ese momento sucedió al inicio de su relación con la ex actriz estadounidense y no cuando estaba embarazada de su primer hijo.
La interpretación del mensaje de la Reina
La reina Isabel II envió al mundo y a la pareja un mensaje 72 horas más tarde de la aparición televisiva de los duques de Sussex. En el que sostiene que ciertos recuerdos sobre algunos hechos son diferentes.
Incluso, Oprah comentó al día siguiente que Harry le había confesado fuera de cámara, tras la grabación del programa, que no habían sido ni Isabel II ni el duque de Edimburgo, por lo que ahora las personas creen que fue el príncipe Carlos o el príncipe William.
Harry se quejó de la falta de ayuda económica
Con respecto a su padre, Harry le dijo a Oprah Winfrey que en los primeros meses de 2020 su padre lo dejó de ayudar económicamente.
Hoy “sobreviven” gracias a la herencia que le dejó su madre, Diana de Gales. Agregó que los jugosos contratos que firmó con Netflix y Spotify son para poder pagar la protección a su familia.
No obstante, se debe recordar que la versión oficial de los duques de Sussex decía que querían ser económicamente independientes, así lo indicaron en el comunicado firmado por ellos en el que anunciaban que se alejaban de la familia el 8 de enero de 2020.
Carlos y William respondieron
No obstante, el príncipe de Gales parece diferir en su recuerdo de lo sucedido. Una fuente le dijo al London Evening Standard que el futuro rey se sintió “decepcionado” por las declaraciones de su hijo ya que “hizo todo lo posible para asegurarse que recibieran apoyo financiero”, indicó Infobae.
Mientras, este jueves en horas de la tarde en un acto público que estaba el hermano mayor de Harry, un periodista le preguntó al príncipe William si había hablado con su hermano después de la entrevista. Le contestó que no, pero que pronto lo haría.
Luego el periodista inquirió: "¿Me podría decir si la familia real es una familia racista?" A lo que el príncipe William respondió directamente: "No, no somos una familia racista".
Meghan se quejó que su hijo no era un príncipe
Meghan Markle también aseguró que los miembros de la familia real no querían que Archie se convirtiera en príncipe.
Agregó que está diferencia de trato frente a sus primos podría estar relacionada con el color de su piel, que había preocupado a algunos miembros de la familia antes de su nacimiento.
La realidad es que Archie nunca iba a ser un príncipe. Lo cierto es que el hijo de Harry nunca tuvo la posibilidad de tener ese título, por lo menos hasta que Carlos acceda al trono por las reglas que tienen los Royals desde el siglo pasado.
Las mentiras de Meghan… ¡Suben la audiencia!
Jorge V fue quien escribió las últimas reglas de la sucesión en 1917. Ellas indican que los bisnietos de la monarca, además de los sucesores del hijo /a mayor de Su Majestad, no se denominan Altezas Reales y no obtienen el título de príncipe o princesa.
Es decir que solo los hijos que estuvieran en línea directa de sucesión podrían ser considerados príncipes.
Sin embargo, cuando la reina muera, Archie sería nieto del monarca y, por lo tanto, obtendría su HRH y se convertiría en príncipe.
Meghan manipuló esta información. Y durante la entrevista sugirió que había planes para cambiar esta regla. “Mientras estaba embarazada, dijeron que querían cambiar la convención para Archie”.
Esto último también está relacionado con otra de sus afirmaciones, porque Harry y Meghan dijeron que su hijo no tiene protección 24 horas porque no es considerado príncipe.
Ser miembro de la familia real no da ese derecho. Es el caso de las princesas Beatriz y Eugenia, que tampoco disfrutan de ese beneficio. Su seguridad no depende de la Scotland Yard.