El emérito rey de España, Juan Carlos, de nuevo está en el ojo del huracán. En esta ocasión por que un nuevo libro devela que tiene otra hija concebida con una conocida aristócrata española.
El Político
El emérito rey, Juan Carlos I, es un personaje que parece más bien de fantasía, y cuyas apariciones, ahora alejado de España, son permanentes motivos para la especulación, la crítica más severa o la acusación sobre distintos aspectos.
Uno de ellos es nada menos de las supuestas, o verdaderas, amantes que el monarca, de 85 años, ha ido teniendo a lo largo de su vida.
Pero también está lo de hijos que habría tenido, en algunos casos con definiciones en tribunales. Lo último parece por lo menos muy bien documentado.
Los hechos: Alejandra
En “El Confidencial” publican este jueves lo que sería el adelante del Libro “King Corp”, de José María Olmo y David Fernández, que saldrá a a la venta el próximo 20 de mayo.
Allí se asegura que el monarca tiene una cuarta heredera fruto de una relación extramatrimonial con una aristócrata ligeramente mayor que él.
Alejandra, que así se llamaría está casada, tiene un hijo y al parecer según cuenta el libro creció sin saber quién era su padre. Pero cuando se enteró se produjo un discreto acercamiento entre ambos.
Todos los inquilinos del Palacio de la Zarzuela conocen la existencia de Alejandra, aunque no siempre fue así.
El secreto según ‘El Confidencial’ traspasó los muros de palacio, hasta el punto de que el Rey Emérito compartía con su círculo más íntimo la noticia y se refería a ella orgulloso como "una buena chica, muy inteligente y preparada".
Por qué es importante
La existencia de una hija ilegítima del Rey Juan Carlos es un tema delicado y controvertido que ha generado un gran interés en los medios de comunicación y en la opinión pública
Aunque desde el punto de vista legal, la existencia de una hija ilegítima del Rey Juan Carlos no tiene consecuencias directas en la sucesión al trono de España, pues la Constitución española establece que el heredero al trono debe ser el hijo mayor del rey.
Pero al afectar la imagen de la monarquía puede tener consecuencias políticas y sociales en el país.
#MUNDO | ?? Juan Carlos I, rey emérito de España, negó este jueves tener una hija secreta llamada Alejandra de una relación con una aristócrata, como publicó el diario español El Confidencial a partir de la información recogida en un libro sobre los negocios del monarca. pic.twitter.com/ViKMeoNTYe
— Por la calle del Medio (@plcdelmedionews) April 27, 2023
Lo que dijo el rey Juan Carlos
Al Rey Juan Carlos se le atribuyen numerosos de romances con mujeres. Algunos son verdaderos y otros fruto de la leyenda borbónica.
Al preguntársele sobre la información aparecida en “Confidencial”, el Rey Juan Carlos ha sido tajante.
"No es verdad que tenga una hija llamada Alejandra".
Según el adelanto de King Corp, el rey emérito temía que su hijo Felipe conociera a su hermanastra y se enamorara sin saber que eran familia.
Cuando a Alejandra, la hija ilegítima de Juan Carlos le informaron que su padre era el rey de España, se produjo un discreto acercamiento.
El Rey Juan Carlos: "No tengo ninguna hija" llamada Alejandra
Lo curioso es que no tenga hijos tbn ?, Que le pueda disputar el Trono al Rey ?https://t.co/R5QN6rVdhJ— T͙E͙S͙E͙ © (@geospainex) April 27, 2023
El dato: la madre
Según los autores del Libro “King Corp”, aunque omiten su nombre refieren que en la década de los 70, la madre de Alejandra era conocida por su perfil liberal y progresista, y era habitual verla en actos promocionales y eventos de moda.
Según algunas fuentes, el rey movió sus hilos para asegurarse de que a la madre de su cuarta hija no le faltara trabajo ni presencia en los medios, y salía con frecuencia en las revistas del corazón y tenía amistad con otras protagonistas habituales del mundo rosa.
Incluso llegó a convertirse en la musa de un célebre diseñador de alta costura.
En contexto
La existencia de hijos ilegítimos en la familia real española no es algo nuevo. Alfonso XII y Alfonso XIII tuvieron hijos fuera del matrimonio.
El más conocido es Leandro de Borbón, quien fue reconocido como hijo del rey Alfonso XIII y su amante Carmen Ruiz de Moragas. Leandro de Borbón recibió una herencia de un millón de pesetas y algunos recuerdos de su padre.
En una sentencia histórica, la justicia española concedió a Leandro Ruiz Moragas, hijo ilegítimo de Alfonso XIII, el derecho a llevar el apellido Borbón y ser reconocido como tío del Rey Juan Carlos I.
La existencia de hijos ilegítimos en la familia real española ha sido un tema recurrente a lo largo de la historia.
Panorama general: Otros hijos
A lo largo de estos años al rey Juan Carlos se le han atribuido varias paternidades, si bien es cierto que algunas han sido reclamadas y desestimadas en los juzgados.
Pero dos siempre han cobrado fuerza y han sido las más silenciosas hasta la fecha, ambas fruto de relaciones extramatrimoniales con dos señoras de la aristocracia que nunca han querido aprovecharse de ello.
Otras, sin embargo, han acaparado titulares como el caso de María José de la Ruelle, una mujer francesa que según dijo ella era fruto de la relación de don Juan Carlos con María Gabriela de Saboya. Presentó una demanda de paternidad en los tribunales franceses y desde Zarzuela se desmintió. Un caso que al parecer se resolvió de forma extrajudicial.
O el de Paola, la hija de la condesa Olghina de Robilant, con quien pudo mantener un romance de cuatro años y de cuya reclamación nunca más se supo.
Y luego están, los mediáticos Albert Solá, conocido como ‘El monarca de la Bisbal’, tristemente fallecido y cuya historia estaba llena de incógnitas, pues su testimonio no se sostenía ni en el libro que escribió.
Algo parecido sucedió con Ingrid Sartiau, la belga que tampoco ha podido demostrar ser hija ilegítima de Don Juan Carlos. Aunque ha paseado su testimonio por las televisiones de medio mundo e incluso se prestó a ir a las puertas de Zarzuela para ver si podía hablar con él.
En conclusión
Aunque según los autores la existencia de Alejandra era un secreto a voces, las élites firmaron un pacto de silencio para continuar la ficción del matrimonio "perfecto" del rey y la reina Sofía, sobre el que pivotaba la democracia española.
La prioridad era que la estabilidad institucional no se viniera abajo por una relación furtiva.
Evidentemente Juan Carlos I no sólo cazaba leones.