El Político.- El dirigente político Yon Goicoechea cumplió doce meses preso en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia a pesar de que un tribunal ordenó hace diez su excarcelación.
El Sebín lo detuvo en el municipio El Hatillo sin orden judicial. Estuvo desaparecido durante 56 horas. Según el propio Goicoechea, los primeros 10 días fue encerrado en una celda de castigo, sin luz ni ventilación natural. “Si extendía los brazos podía tocar ambas paredes opuestas.
Lea también: ¡Tristemente! A fuerza de agua, y sopa de arroz calman el hambre los venezolanos
La única reja de entrada fue bloqueada con bolsas negras de basura, oscureciendo el espacio. En el suelo había comida descompuesta y con gusanos; también había trozos de ropa con restos fecales. La sensación era similar a la de estar enterrado en vida. Se me negó toda comunicación con el exterior y solo pude saber de mis abogados al llegar al tribunal”.
La investigación preliminar que llevó a cabo la Fiscalía determinó que no había pruebas que lo incriminaran, y por ello no se formalizó acusación en su contra. El 20 de octubre el Tribunal 21 de Control ordenó su libertad condicional, pero esa resolución ha sido desacatada hasta el presente.
Así es la entrada de mi celda. @Gabriel_Valles, el autor de esta caricatura, es un preso político cuya celda está justo en frente de la mía pic.twitter.com/SqTvYRD2ua
— Yon Goicoechea (@YonGoicoechea) September 3, 2017