La asamblea China, de la que Xi Jinping es el líder absoluto, completó la estructura de los cuadros fundamentales del gobierno, nombrando a Ding Xuexiang, como vicepresidente, He Lifeng, al frente de la economía, y nada menos que Li Shangfu, ministro de la Defensa.
El Político
Li Sangfu es uno de los hombres sancionados por la administración norteamericana, en este caso, por Donald Trump. En un claro gesto de desafío a Washington. Es un general veterano, destacado por sus esfuerzos para modernizar el Ejército de China.
Con una larga trayectoria militar vinculada al programa aeroespacial del gigante asiático, Li Sangfu , de 65 años fue incluido en la lista negra estadounidense en 2018.
Aunque, según explica el doctor Lin Ying-Yu, profesor asistente de la Universidad de Tamkang (Taiwán), especializado en las capacidades del ejército chino, el ministro de la Defensa en China, carece de poder, porque es la Comisión de Defensa, cuya presidencia se reservó Xi Jinping la que puede mandar al Ejército Popular de Liberación”.
Li fue sancionado por EEUU por su responsabilidad en la compra de cazas y sistemas de proyectiles antiaéreos fabricados por Rusia cuando se encontraba al frente del departamento de armamento.
Por qué es importante
Las sanciones al nuevo ministro de Defensa nacen de una era previa, pero en la que ya asomaban los nubarrones de hoy.
El nombramiento de Li Sangfu se produce en uno de los peores momentos de las relaciones entre Pekín y Washington.
Cuando los canales diplomáticos entre China y Estados Unidos atraviesan un período crítico de incomunicación y desconfianza por la tensión en torno a Taiwán.
Agravado por el reciente derribo de un globo chino que surcaba territorio estadounidense sin permiso.
La sanción, que sigue vigente, le impide al funcionario chino Li Shangfu utilizar los servicios del sistema financiero estadounidense y le prohíbe la entrada a territorio estadounidense.
En contexto
Pekín anunció esta semana una línea de defensa afilada frente a la creciente presión estadounidense en ámbitos que van de las sanciones comerciales al bloqueo en el sector de los microchips avanzados.
El presidente Xi —poco dado a los señalamientos directos— denunció el lunes la estrategia de Washington dirigida a frenar el ascenso de China.
“Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, están implementando una contención y una supresión total de China, lo que implica desafíos sin precedentes para nuestro desarrollo”, dijo.
El nuevo ministro de Exteriores, Qin Gang, añadió el martes que si Estados Unidos “no pisa el freno” hay riesgo de “conflicto”.
Entrelíneas: Sin sorpresas
El nombramiento de Li Shangfu “era esperable, no es un accidente”. Aunque el ministro de Defensa de la República Popular China básicamente no tiene ningún poder real, su cartera es la que recibió el mayor incremento este año.
El poder real de decisión lo tiene la Comisión Militar Central, el órgano que puede dirigir al Ejército Popular de Liberación y que está liderado por el poderoso presidente Xi Jinping y los generales segundos al mando Xu Qiliang y Zhang Youxia.
La elección de Li recibió el visto bueno de la Asamblea Popular Nacional (el Legislativo chino) en una jornada en la que se completó la renovación de los principales cargos del nuevo Gobierno.
El dato
El presupuesto militar de China aumentó un 7,2%, un rubro que se consagra como el segundo más grande del mundo solo detrás de EEUU y que demuestra el afán de Pekín de demostrar superioridad bélica frente a las potencias occidentales e intensificar el entrenamiento militar.
Los hechos: Más nombramientos
Entre los cambios aprobados este domingo, destaca el de Ding Xuexiang, de 60 años, como vice primer ministro de mayor rango.
Ding, miembro del Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano de poder del Partido Comunista, ejerció como jefe de Gabinete de Xi en su etapa como secretario del Partido en Shanghái y es “uno de sus más fieles confidentes”, según una biografía del instituto Brookings, con sede en Washington.
He Lifeng, de 68 años, hasta ahora al frente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma –el organismo encargado de la planificación–, será el nuevo vice primer ministro al frente de la economía.
Asume la cartera en un país que trata de reactivar la confianza tras la pandemia y afronta las potencialmente disruptivas turbulencias geopolíticas con optimismo moderado. Se prevé que la economía china crezca en torno al 5% en 2023, según el pronóstico fijado por el Gobierno la semana pasada.
Yi Gang, de 65 años, repetirá como Gobernador del Banco Popular de China (el Banco Central), igual que el ministro de finanzas, Liu Kun, de 66 años, gesto con el que Pekín parece querer mandar un mensaje de estabilidad y credibilidad.
Lo que sigue
Según ordenó el 8 de marzo el presidente Xi Jinping, el nuevo ministro de Defensa tiene la tarea de continuar los esfuerzos para modernizar el Ejército y reforzar el poderío militar del país mediante la innovación científica y tecnológica en el campo de la defensa para poder “ganar guerras”.
Fuente: Agencias