Arabia Saudita e Irán acordaron restablecer las relaciones diplomáticas, siete años después de que la embajada de Riad en Teherán fuera atacada en respuesta a la ejecución saudita de un clérigo chiíta.
El Político
La decisión pondrá fin a un largo enfrentamiento que algunos expertos llegaron a calificar como "la nueva Guerra Fría de Medio Oriente".
Ambos países restablecerán lazos diplomáticos y reabrirán sus embajadas dentro de dos meses, reportó Axios.
Confirmación desde Arabia Saudita
La agencia estatal de noticias saudita afirmó que también acordaron activar un acuerdo de cooperación en materia de seguridad firmado en 2001, así como otro pacto anterior sobre comercio, economía e inversión.
El acuerdo se alcanzó después de conversaciones en China entre altos responsables de seguridad de las dos potencias rivales.
"Como resultado de las conversaciones, Irán y Arabia Saudita acordaron reanudar las relaciones diplomáticas y reabrir embajadas en un plazo de dos meses", informó la agencia de noticias iraní IRNA.
Comunicación de Irán
Según la agencia de noticias estatal de Irán, Ali Shamkhani, jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, se reunió con su homólogo saudita, Mosaed bin Mohammad al Aiban, en Pekín, donde se firmó el acuerdo.
El enfrentamiento entre ambos se remonta 40 años.
Un tiempo en el que ambas potencias competían por tener la mayor influencia regional y por imponer en el mundo musulmán la supremacía de su propia rama del Islam (sunita vs chiita).
Arabia Saudita ha estado tradicionalmente cerca de Estados Unidos, cuyos lazos con Irán y China son tensos.
Unión entre Arabia Saudita e Irán
Riad y Teherán también apoyaron a diferentes bandos en la guerra civil de Yemen.
Los países no han tenido vínculos formales desde el año 2016, tras la ejecución por parte de Arabia Saudita del jeque Nimr al-Nimr -considerado como el clérigo con mayor influencia sobre la minoría chiita en ese país y condenado bajo cargos de "terrorismo" y "sedición"- una turba atacó e incendió la embajada saudita en Teherán, causando la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Tanto Riad como Teherán dieron las gracias a Irak y Omán por acoger las conversaciones en 2021 y 2022.
Bienvenida de EEUU a las relaciones
El jefe negociador del movimiento hutí de Yemen, respaldado por Irán, aseguró que es necesaria la reanudación de los "lazos normales" entre sus países, reportó RFI.
"La región necesita la reanudación de los lazos normales entre sus países para que la nación islámica recupere la seguridad perdida como resultado de la interferencia extranjera", sentenció Mohammed Abdulsalam en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Irak ha acogido con optimismo "pasar una nueva página" entre Irán y Arabia Saudita, según la agencia estatal de noticias del país.
Estados Unidos también afirmó estar al tanto de los informes de que Irán y Arabia Saudita han reanudado las relaciones diplomáticas.
"En términos generales, damos la bienvenida a cualquier esfuerzo para ayudar a poner fin a la guerra en Yemen y reducir las tensiones en la región de Oriente Medio. La reducción de tensiones y la diplomacia, junto con la disuasión, son pilares clave de la política que el presidente Biden describió durante su visita a la región el año pasado", aseguró un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Acuerdo entre rivales regionales
Irán y Arabia Saudita son considerados respectivamente las potencias chií y suní de Oriente Medio. Se disputan desde hace años la hegemonía regional y apoyan a bandos rivales en varios conflictos de la zona, sobre todo en Yemen.
Riad ha acusado repetidamente a Teherán de promocionar el terrorismo en la región mediante el apoyo de los rebeldes hutíes en el Yemen, o de las milicias del grupo libanés Hezbolá, así como de tratar de desestabilizar los regímenes políticos de la zona.
El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, advirtió incluso en 2018 durante una entrevista en la televisión estadounidense que si Teherán adquiría armas nucleares, "nosotros haremos lo mismo lo antes posible". Incluso Mohammed ben Salmane describió al Líder Supremo iraní como un "nuevo Hitler".
"Quiere crear su propio proyecto en Oriente Próximo, un poco como Hitler, que quiso expandirse en su momento", aseguró.