El consenso que está surgiendo a nivel mundial es que, a pesar de algunos progresos, el cambio real ha sido desesperadamente lento para la mayoría de las mujeres y niñas en el mundo. Al día de hoy, ningún país puede pretender que ha alcanzado la igualdad de género.
El Político
Las mujeres y las niñas siguen siendo infravaloradas; trabajan más, ganan menos y tienen menos opciones; y sufren múltiples formas de violencia en el hogar y en espacios públicos. Además, existe una amenaza significativa de reversión de los logros feministas que tanto esfuerzo costó conseguir.
Este año el tema se denomina “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres” , siguiendo los pasos de la campaña de ONU Mujeres con el mismo nombre (Generación Igualdad) y que conmemora el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), la hoja de ruta más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Además en este año también se celebrarán otros logros significativos para la Organización, como puede ser el 10º aniversario de la creación de ONU Mujeres, entre otros.
El año 2020 representa una oportunidad excepcional para movilizar la acción mundial con miras a lograr la igualdad de género y la realización de los derechos humanos de todas las mujeres y niñas.
El feminismo marca la pauta política en América
La lucha por la igualdad entre mujeres y hombres llevará este 8 de marzo a millones de mujeres a protestar en las principales ciudades de América Latina. La movilización de 2020 se prevé como una de las más multitudinarias de los últimos años en la región ante la exacerbación de las condiciones que han dejado históricamente en un segundo plano a la población femenina.
Las protestas a han programado en todos los países para exigir un alto a la violencia machista, igualdad de oportunidades y el derecho al aborto. La situación política y social de América Latina durante los últimos años ha propiciado la organización de las mujeres para demandar sus derechos.
Las calles se pintarán de verde y morado y los gritos de “América Latina será toda feminista” se harán eco en las principales capitales de la región. Las manifestaciones están marcadas en esta ocasión por un creciente descontento y la demanda a los gobiernos latinoamericanos de mejorar las condiciones de vida de la mitad de la población.
Las exigencias son cada vez más fuertes ante la denuncia de que los Estados poco han hecho para aumentar la calidad de vida de las mujeres. La mayoría de los presidentes latinoamericanos carece de una perspectiva de género para diseñar sus programas de Gobierno y pocas veces se han interesado en legislar en favor de ellas.
Las protestas en Chile contra el Gobierno de Sebastián Piñera, que desataron una revuelta popular a finales del año que aún se mantiene viva, mostraron el poder de las mujeres que empujaron significativamente las movilizaciones del estallido social.
La cara más visible del esfuerzo de las chilenas y su aportación a las manifestaciones mundiales fue la difusión de Un violador en tu camino, un canto que denuncia la violencia sexual que padecen las mujeres y la responsabilidad de diversas figuras de la sociedad ante el machismo sistémico. Desde entonces, las chilenas han sido referencia para el resto de las latinoamericanas que replican algunas de sus consignas en sus ciudades.
En México el aumento de los feminicidios ha colmado la paciencia de las mexicanas. Al día, en promedio, 10 mujeres son asesinadas por razón de género.
Argentina ha dejado las protestas para el lunes 9 de marzo. Las argentinas han destacado en los últimos años para impulsar la despenalización del aborto en el país latinoamericano.
La marea verde se ha plantado numerosas veces en las calles de Buenos Aires para exigir al Estado el respeto a las decisiones que las mujeres toman sobre sus cuerpos. Llevar un pañuelo verde se ha convertido en símbolo global de respaldo a esta demanda. Esta semana, el presidente, Alberto Fernández, ha anunciado que enviará al Congreso una propuesta para despenalizar la interrupción del embarazo.
En Venezuela, las mujeres llevan la parte mas dura de la crisis, sin recursos, sin luz, sin agua y con escasez de alimentos, llevan el control de la escasa economía y se sacrifican para que sus hijos coman.En otros casos, las abuelas quedan al cuidado de los nietos, cuando están necesitadas de cuidados ellas mismas como ancianas, un tema que poco se toca, pero está presente.
Canto a la Mujer, de Luis Alberto Machado
Ven conmigo/ a sembrar / las semillas del mañana. Incendiaremos la tierra / con los frutos / de la vida que a veces se fija en ideas recurrentes. Todos los caminos /pasan / por las venas / de tus pies. Te vi venir / desde el principio / con la claridad de la noche / sobre tus huellas hasta volverse plural. No dejemos / ninguna de nuestras obras / atrás y llegar al paroxismo de ofrecer su propio sacrificio . Y desde ya / aquí / y ahora / frente al Diablo clamo / que yo / no quiero salvarme / si no estamos todos