Aquellos que fantasean con la ciudad del futuro suelen imaginarla como un concepto sostenible, moderno e imponente, con grandes construcciones y un marcado avance tecnológico. Al menos, así lo entienden los miembros de la firma norteamericana Arconic, quienes ya utilizan el kilómetro para medir la altura de sus futuros rascacielos.
Esta empresa, especialista en el desarrollo de elementos futuristas -han diseñado incluso un coche volador-, entiende la innovación como una herramienta ligada a la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Por ello, el rascacielos presentará una fachada construida con materiales impresos en 3D y su tecnología de autolavado permitirá que la torre se trague la contaminación.
Este mecanismo es factible gracias a EcoClean, una línea de tratamientos para edificios desarrollada por la propia empresa, que incluye el aprovechamiento de la luz solar, el vapor de agua y el oxígeno para limpiar la estructura exterior del inmueble. "El revestimiento proporciona ventajas de cara al mantenimiento, a la estética y a la reducción de la contaminación", asegura Sherri McCleary, científico de la compañía.
Con información de El Mundo de España
https://www.youtube.com/watch?v=HV_hzeJJteU