El número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo disminuyó la semana pasada, pero millones de personas despedidas a causa del COVID-19 siguen recibiendo cheques de ayuda, lo que sugiere que el mercado laboral podría tardar años en recuperarse de la pandemia, incluso cuando se reanude la contratación.
El Político
El informe semanal de subsidios por desempleo del Departamento de Trabajo, los datos más oportunos sobre la salud de la economía, siguen a las noticias del viernes pasado de un sorprendente aumento de 2,5 millones de las nóminas no agrícolas en mayo.
Las cifras habían apoyado las opiniones de que lo peor de la turbulencia del mercado laboral ya había pasado.
La Reserva Federal señaló el miércoles que proporcionaría años de apoyo extraordinario a la economía y el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió de que habrá un “período extenso” en el que será “difícil para muchas personas encontrar trabajo”.
Las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo cayeron 355.000 a 1,542 millones ajustados estacionalmente en la semana que terminó el 6 de junio.
Es el décimo descenso semanal consecutivo de baja desde un récord de 6,867 millones de finales de marzo.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 1,55 millones para la última semana.
Fuente: Reuters