La propia directora general de la Unesco, Irina Bokova, ha mostrado su desacuerdo sobre la resolución adoptada este jueves por el Consejo Ejecutivo.
Sin embargo, el presidente de la Junta Ejecutiva, Michael Worbs, mantiene que la decisión ha sido de los miembros de la Unesco.
“El Consejo tiene 58 miembros. Al final fueron 24 los que votaron a favor de esta decisión, lo que muestra que es una cuestión muy divisiva. El origen de esa división no es de la Unesco, diría que es del mundo real”.
La Unesco se refiere al recinto únicamente como la mezquita de Al Aqsa, lugar de culto musulmán.
El Consejo Ejecutivo de la Unesco, compuesto por 58 países, adoptó una resolución en la que se niega todo vínculo entre el Monte del Templo de Jerusalén y el judaísmo, limitándose a considerarlo un lugar de culto musulmán, la mezquita de Al Aqsa.
Tras conocer el resultado de la votación, Israel ha suspendido su colaboración con la agencia de la ONU.
“Con esta absurda resolución la Unesco ha perdido la poca legitimidad que le quedaba, pero creo que la verdad histórica es mucho más fuerte y la verdad prevalecerá”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
La mezquita es el tercer lugar sagrado para los musulmanes tras La Meca y Medina. Los judíos consideran que fue construida sobre dos templos bíblicos. A sus pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para el judaísmo.
La Unesco ha criticado la gestión que hace Israel del recinto.
Con información de EuroNews