Por primera vez en el mundo, un país, Estonia, tiene a dos mujeres electas en los máximos cargos políticos y ejecutivos: presidenta y primera ministra.
El Político
Tanto la presidenta Kersti Kaljulaid como la primera ministra Kaja Kallas ocupan sus cargos por decisión de los estonios.
En 2016 Kalijulaid asumió como la primera presidenta de ese país, desde su independencia en 1991. Y ahora Estonia inaugura una nueva etapa en su vida democrática.
El pequeño país báltico, de 1,3 millones de habitantes, nombró esta semana a la primera jefa de Gobierno de su historia después de que hace dos semanas el que fuera primer ministro, Jüri Ratas, dimitiese cuando su organización política, Partido del Centro, se vio implicado en un escándalo de corrupción.
Kallas, de 43 años, ganó las elecciones de 2019, pero los liberales de Centro se aliaron con la extrema derecha de EKRE para mantenerla en la oposición. Kallas juró el 26 de enero luego de que el Partido Reformista, de centro derecha, al que pertenece, llegara a un acuerdo con el Partido del Centro, de tendencia más social, de Kalijulaid.
Superan escándalo de corrupción
El primer ministro anterior, Jüri Ratas, cayó con su gobierno el 13 de enero debido a un escándalo de corrupción: la presunta donación que recibió un funcionario a cambio de un favor en la regulación de la propiedad inmobiliaria en el distrito portuario de Tallin, la capital del país.
Estonia con gabinete igualitario
“Volveremos a construir nuestras relaciones con nuestros aliados, nuestros vecinos, e intentaremos restaurar nuestro nombre como un buen país para invertir”, dijo Kallas tras jurar su cargo. Ella formará un gobierno con otros 14 ministros, la mitad de ellos mujeres. Algunas en puestos claves: Keit Pentus-Rosimannus, por ejemplo, será ministra de Finanzas y Eva-Maria Liimets, ministra de Relaciones Exteriores.
“La idea detrás de la composición de mi gobierno es lograr un equilibrio entre hombres y mujeres y entre experiencia y novedad”, agregó Kallas, abogada y ex parlamentaria europea. Otras mujeres que participarán de su gestión serán Signe Riisalo, ministra de Seguridad Social; Maris Lauri, de Educación e Investigación, y Anneli Ott, de Administración Pública.
Dado que en septiembre hay elecciones presidenciales, y Kaljulaid no ha dicho si se presentará a la reelección o no, es difícil saber cuánto durará esta conjunción de mujeres en el poder.
Kallas permanecerá en el gobierno hasta los próximos comicios generales de Estonia, en marzo de 2023.
Sin sorpresas la decisión de nombrarla
La decisión de nominar a Kallas al cargo no sorprendió a nadie: su partido ganó las elecciones generales de 2019 y ella era su líder desde el año anterior. Y si bien el Partido del Centro hizo una maniobra política por la cual formó una coalición con otras fuerzas —el Partido Conservador del Pueblo, de extrema derecha, y Patria, populista de derecha—, la situación cambió durante 2020 en esta nación.
El principal desafío del gobierno de la hija de otro primer ministro —Sim Kallas, fundador del Partido Reformista— será el manejo del agravamiento de la pandemia de Covid-19 en este país báltico. Además de la situación sanitaria, la crisis económica se ha profundizado últimamente.
Extrema derecha fuera el gobierno de Estonia
“Para mí es un honor y una gran responsabilidad asumir la jefatura del Gobierno”, ha afirmado Kallas, del Partido Reforma, tras tomar el relevo de su antecesor. Formará una coalición de centroderecha con el partido de Ratas como socio, ya que logró la mayoría en el Parlamento. Ratas no formará parte del gabinete.
“Le deseo fuerza y éxito en la dura lucha contra la pandemia del coronavirus”, afirmó el ex primer ministro, quien dimitió el día 13 envuelto en un caso de corrupción. El país registra una incidencia acumulada de 590 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos de la Unión Europea.
Con la nueva coalición se regresa al formato de alianzas entre derecha, centro y centroizquierda que deja de lado definitivamente a la extrema derecha.
Varios escándalos durante el gobierno de Ratas
EKRE desde el principio de la alianza con Centro fue una fuente de escándalos: poco después de formarse el gobierno, dimitió el titular de Comercio Exterior, Marti Kuusik, por sospechas de violencia machista. El ministro del Interior, Mart Helme, abrió luego una crisis con Finlandia con un comentario despectivo y sexista contra la entonces recién elegida primera ministra finesa, Sanna Marin. Kallas quiere ahora hacer borrón y cuenta nueva.
Kallas tiene 43 años, es abogada, con una maestría en administración de empresas; pres
identa del Partido Reformista Estonio desde abril de 2018; fue diputada al Parlamento Europeo de 2014 a 2018, y miembro del Parlamento de Estonia de 2011 a 2014. Está casada con el banquero Arvo Hallik.
Con Kallas como primera ministra, dos de los tres países bálticos tienen a una mujer al frente de su Ejecutivo, ya que el gobierno de Lituania está liderado por la conservadora Ingrida Simonyte; y el de Finlandia por Sanna Marin.
Fuente: Infobae