El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, advirtió hoy a los líderes europeos de la debilidad que presenta la eurozona ante cambios políticos, como el brexit y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, y la posible subida de tipos a nivel mundial.
Durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, Draghi avisó de que hay "riesgos materiales" que pueden afectar la recuperación económica, explicaron fuentes europeas.
Por una parte, alertó contra los riesgos estructurales que plantean las nuevas relaciones exteriores de la eurozona y el conjunto de la Unión Europea, en especial por la salida del Reino Unido del club comunitario y por los posibles cambios en las políticas de EEUU.
En los riesgos políticos, Draghi destacó el "inusual número de elecciones" que se van a celebrar a lo largo del próximo año en varios países europeos -Alemania, Francia, Holanda y, posiblemente, Italia-, especialmente en un contexto en el que dijo que los tipos de interés podrían gradualmente subir en el mundo.
En este contexto avisó de que las debilidades de los países del euro podrían hacerse visibles porque hay una falta de convergencia en la zona del euro, una falta de cumplimiento de las normas y la unión monetaria no está aún completa.
Draghi dijo que, ante una mayor convergencia, se necesitan reformas estructurales y que en cualquier caso de debe evitar cualquier paso atrás.
Apuntó en concreto a los países que acumulan una alta deuda, sobre los que dijo que en sus políticas debe predominar la consolidación fiscal.
En una nota más positiva, el presidente del BCE recalcó que los mercados han mostrado ser más resistentes de lo esperado a corto plazo, pero no obstante dijo que es difícil analizar qué sucederá a medio plazo.
También señaló que este año se va a cerrar en una situación mejor de lo esperado el año pasado, siempre según las fuentes, y que la inflación aumentará gracias a un repunte de los precios del petróleo.
No obstante, consideró que la inflación subyacente no seguirá esta tendencia al alza, por lo que se justifican las decisiones de política monetaria anunciadas hace una semana por el BCE.
Entonces, decidió prolongar las compras de deuda nueve meses hasta finales de diciembre de 2017 para que suba la inflación, aunque apuntó que mantendrá el volumen de compras mensuales en 80.000 millones de euros hasta marzo de 2017 y lo reducirá a 60.000 millones a partir de abril del mismo año.
Con información de EFE