CNN informó este miércoles que componentes fabricados por trece empresas estadounidenses fueron encontradas en los restos de uno de los drones iraníes que Rusia ha utilizado para bombardear objetivos en Ucrania.
El Político
Las piezas, según CNN, se encontraron en un dron iraní que fue derribado en Ucrania el pasado otoño. Los datos obtenidos fueron comunicados por Kiev a funcionarios del gobierno de EEUU a finales del año pasado.
¿Por qué es importante?
La evaluación, que fue compartida con funcionarios del gobierno de EEUU a fines del año pasado, ilustra el alcance del problema que enfrenta el Gobierno de Joe Biden, que prometió impedir la producción iraní de drones que Rusia está utilizando en Ucrania.
Vale recordar que la Casa Blanca creó el mes pasado un grupo de trabajo para investigar cómo la tecnología estadounidense y occidental, desde equipos más pequeños como semiconductores y módulos GPS, hasta piezas más grandes como motores, ha podido terminar dentro de los drones de Irán, país sometido a un fuerte sistema de sanciones.
En ese contexto, Washington busca una mejor aplicación de esas sanciones. Según la cadena alientan a las empresas a monitorear mejor sus propias cadenas de suministro y a que traten de identificar a los distribuidores externos que toman estos productos y los revenden.
Entre líneas
CNN indicó que no existe evidencia que sugiera que alguna de esas compañías, que no identifica, infrinja las leyes de EEUU y exporte a sabiendas su tecnología para usarla en los drones.
Expertos en el tema explicaron que incluso para muchas empresas, que prometen una mayor supervisión, controlar dónde terminan estas piezas en el mercado global suele ser muy difícil.
Una investigación diferente sobre los drones iraníes derribados en Ucrania, realizada por la firma de investigación Conflict Armament Research con sede en Reino Unido, descubrió que el 82% de los componentes habían sido fabricados por empresas con sede en EE.UU.
Damien Spleeters, subdirector de operaciones de Conflict Armament Research, le dijo a CNN que las sanciones solo serán efectivas si los Gobiernos continúan monitoreando qué partes están siendo utilizadas y cómo llegaron allí.
Los expertos también le dijeron a CNN que si el gobierno de EE.UU. quiere reforzar la aplicación de las sanciones, deberá dedicar más recursos y contratar más empleados que puedan estar en el terreno para rastrear a los vendedores y revendedores de estos productos.
Las empresas estadounidenses dicen que cumplen con la ley de su país.
Según la evaluación ucraniana, entre los componentes fabricados en EE.UU. encontrados en el dron había casi dos docenas de piezas construidas por Texas Instruments (TI), incluidos microcontroladores, reguladores de voltaje y controladores de señales digitales.
También un módulo GPS de Hemisphere GNSS; un microprocesador de NXP USA Inc.; y componentes de placa de circuito de Analog Devices y Onsemi.
También se descubrieron componentes construidos por International Rectifier, ahora propiedad de la empresa alemana Infineon, y la empresa suiza U-Blox.
En contexto
Rusia ha ejecutado una serie de ataques con "drones kamikaze" en Ucrania durante las últimas semanas, afectando la infraestructura civil y sembrando el terror en ciudades del país lejos de la primera línea de la guerra.
El gobierno de Ucrania dice que Kyiv, Vinnytsia, Odesa, Zaporiyia y otras ciudades han sufrido múltiples bombardeos con drones. Por eso, pidió a los países de Occidente que aumenten su asistencia ante el nuevo desafío.
Los drones han desempeñado un papel importante en la guerra desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala en Ucrania a fines de febrero. Sin embargo, su uso ha aumentado desde que Moscú compró nuevos drones a Irán durante el verano.
En conclusión
De los 52 componentes que los ucranianos retiraron del dron iraní Shahed-136 analizado, 40 parecen haber sido fabricados por 13 empresas estadounidenses diferentes, según la investigación.
Los 12 componentes restantes fueron fabricados por empresas en Canadá, Suiza, Japón, Taiwán y China, agrega el informe.
En las últimas semanas, Rusia ha lanzado cientos de drones de fabricación iraní contra Ucrania, la mayoría de ellos para destruir instalaciones e infraestructuras básicas del país.