Brasil tan sólo crecerá un 0,50 % en 2017, después de dos años consecutivos en recesión, y la inflación llegará al 4,87 %, dentro de la meta establecida por el Gobierno, según cálculos de analistas de los bancos privados consultados.
Los economistas mantuvieron las previsiones de crecimiento para 2017, pero empeoraron ligeramente las de inflación, al pasar del 4,85 %, la pasada semana, al 4,87 %, según el Boletín Focus, publicación del Banco Central que recoge los pronósticos de un centenar de analistas.
Para este año, los analistas proyectan, al igual que en el boletín anterior, una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,49 %.
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La economía brasileña retrocedió en 2015 un 3,8 %, su mayor caída en los últimos 25 años, y, si se cumplen las previsiones para este año, el país sumará dos ejercicios consecutivos en números rojos por primera vez desde la década de 1930.
Los economistas también creen que los precios finalizarán 2016 con un alza del 6,38 %, frente al 6,40 % proyectado hace una semana y tras haber cerrado 2015 en el 10,38 %, el mayor nivel en trece años.
Desde hace años el Gobierno se ha impuesto una meta de inflación del 4,50 %, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que le permite llegar al 6,50 %.
Con información de: EFE